sábado, 10 de febrero de 2018

¿QUÉ VES CUANDO TE MIRAS EN EL ESPEJO? EDUCACIÓN INCLUSIVA Y NUEVAS MIRADAS


¿Qué ves cuando te miras en el espejo? Una persona.
Y tú, ¿qué ves cuando te miras en el espejo? Una mujer.
¿Tú qué ves cuando te miras en el espejo? Una mujer negra.
¿Y tú? Una mujer negra trans.

El espejo nos devuelve realidades muy diversas. Sobre el paraguas de lo que nos encantaría englobar como “persona”, llueve de muchos colores. Te invito a hacer una prueba: teclea en Google Imágenes la palabra “persona” y dime qué te devuelve la búsqueda. ¿Cuántas “personas” que no sean blancas aparecen? ¿Cuántas tienen algún tipo de diversidad funcional? ¿A qué clase socioeconómica dirías que pertenecen?

Es innegable que todxs somos personas. Pero también es indiscutible que la aparente neutralidad de este término es sospechosa. Porque detrás de cada “persona” hay todo un sinfín de etiquetas que nos construyen y nos posicionan. Y aunque sí, en esencia fuimos, somos y seremos personas, las estructuras sociales nos colocan en uno u otro lugar. Sería tan perverso quedarnos inmovilizadxs ante la percepción de que esas etiquetas determinan nuestro destino como abrazarnos al “todxs somos personas” sin matizarlo. Porque para que “todxs seamos personas“, algo ha tenido que removerse en nuestras instituciones. Para que yo, como mujer, comparta hoy mesa con mis compañeros masculinos. Para que yo, como lesbiana, pueda casarme si me apetece. O adoptar. O transitar a otro género si así lo deseo. Para que el mayor éxodo de nuestro siglo no aparezca aún en nuestros libros de Historia porque se palpa en el presente mientras sí, todxs somos personas, pero yo, mi, me, conmigo, mi casa, mi perro, mi familia, mi trabajo. Porque un discurso que se abandera del término persona, pero que no contempla este análisis ni todos esos cambios que ojalá lleguen más pronto que tarde, no es un discurso completo.


Las aulas de enlace


Por ese motivo, en mi opinión, hablar de educación inclusiva va ligado necesariamente a la interseccionalidad, que analiza “cómo interactúan constructos históricos, distribuciones innegables de poder y/o normatividades restrictivas, que se fundan en categorizaciones socio-culturales construidas discursivamente, institucionalmente y/o estructuralmente, como el género, la etnia, la clase, la sexualidad, la edad o generación, la diversidad funcional, la nacionalidad, etc. para producir diferentes tipos de desigualdades sociales” (Kóczé, 2011: 134). Es decir, hablar de interculturalidad no está exento de mencionar la diversidad sexual, las diferentes realidades socio-económicas o incluir una perspectiva de género. Por si sirve para aclarar un poco más este palabro, dejo aquí este contenido audiovisual (está en inglés, pero se pueden poner los subtítulos en los iconos de la parte inferior derecha):



¿Cómo podemos trabajar la asignatura pendiente de la inclusión en los centros educativos? Las aulas de enlace contribuyen a hacer de los mismos un espacio más diverso. El manual “Aulas de enlace: orientaciones metodológicas y para la evaluación” sostiene que “la Conserjería de Educación de la Comunidad de Madrid activó, a principios del año 2003, un programa experimental de aplicación en los centros educativos sostenidos con fondos públicos, para facilitar la integración escolar y social y la incorporación al sistema educativo del alumnado extranjero: Programa "Escuelas de Bienvenida". Las Escuelas de Bienvenida están concebidas como comunidades educativas que abogan por una educación intercultural de todos los alumnos en el conocimiento, comprensión y respeto del otro, propiciando la interacción socio-cultural y la creación de actitudes favorables hacia las diferentes culturas”.  

Según el portal InmigraMadrid, las aulas de enlace de esta comunidad no son los únicos ejemplos, puesto que encontramos las aulas de acogida en Cataluña, Islas Baleares y Murcia; los programas de refuerzo lingüístico en el País Vasco; las aulas temporales de adaptación lingüística en Andalucía y Extremadura; las aulas de inmersión lingüística, en Navarra y La Rioja o los programas de acogida al sistema educativo, en la Comunidad Valencia.

El objetivo de las mismas es prevenir el fracaso escolar en aquellos alumnxs que, dada su procedencia, no tengan un dominio de nuestra lengua, lo cual puede dificultarles el camino académico. Puede darse el caso tanto de alumnxs que necesiten aprender el español como lengua vehicular, como otrxs que tengan un grave desfase curricular como consecuencia de su no haber estado escolarizados en el país de origen.

Esta iniciativa está dirigida al alumnado de segundo y tercer ciclo de Educación Primaria, así como de Educación Secundaria Obligatoria, que esté escolarizado en centros sostenidos con fondos públicos (colegios públicos y concertados). Su estancia en el aula de enlace será de un máximo de nueve meses, que puede ser durante uno o dos cursos académicos, según el momento en que se incorporen al aula. Finalizado este periodo, se produce su incorporación al grupo que les corresponde. En la Comunidad de Madrid encontramos esta iniciativa en determinados centros: el colegio Padre Piquer, referente en integración; el colegio San Eulogio, el colegio Santa Bárbara, el IES Salvador Dalí, el colegio López Vicuña o el colegio San Javier, por citar algunos de ellos. 

Dado el contexto globalizador y la actual realidad multicultural, lograr una educación inclusiva se convierte en una prioridad. No se trata de una cuestión ideológica, sino de la urgente necesidad de trabajar desde la integración, de manera que se sienten las bases del respeto hacia la diversidad. Por si quedara alguna duda, la legislación la incluye en una de sus competencias:

Competencia conciencia y expresiones culturales: “conocer, comprender, apreciar y valorar con espíritu crítico, con una actitud abierta y respetuosa, las diferentes manifestaciones culturales y artísticas, utilizarlas como fuente de enriquecimiento y disfrute personal y considerarlas como parte de la riqueza y patrimonio de los pueblos” (anexo I, Orden ECD/65/2015, de 21 de enero, p. 7001).

Por último, me gustaría finalizar con este conocido corto de Pixar que aborda, desde el humor y de una forma superficial, el modo en que los prejuicios pueden terminar volviéndose en nuestra contra, de manera que al final el respeto hacia la diversidad siempre suma en positivo. Tal vez esto nos ayude a mirarnos de otra forma en el espejo y, quién sabe, quizá volar más alto en lo que a inclusión se refiere.



Bibliografía / recursos online:

Kóczé,Angéla (2011) La stérilisation forcé des femmes roms dans l’Europe d’aujourd’hui. Genre, modernité et “colonialité” du pouvoir. Cahiers du Gendre, 50, p. 133-152, citada en Expósitvo Molina, Carmen (2012) ¿Qué es eso de la interseccionalidad? Aproximación al tratamiento de la diversidad desde una perspectiva de género en España. Investigaciones feministas, 2012, vol 3 203-222.

Orden ECD/65/2015, de 21 de enero. Boletín Oficial del Estado, 29 de enero de 2015, núm. 25, pp. 6986-7003.


Manual “Aulas de enlace: orientaciones metodológicas y para la evaluación”. Conserjería de Educación. Comunidad de Madrid: http://www.madrid.org/dat_oeste/a_enlace/AE_orientaciones_metod_eval/pdf/aulasenlace.pdf



2 comentarios:

  1. ¡Gracias por tu post! Desconocía el término interseccionalidad y el vídeo que has puesto lo aclara de manera muy sencilla.
    Es verdad que puede haber muchas preconcepciones en torno a la palabra 'persona', aunque debo decir que para mí pensar en ese término no me devuelve una imagen de alguien con cabeza, cuerpo y extremidades, sino que precisamente me hace pensar en la parte espiritual que nos conforma. En mi opinión, es esta espiritualidad, aparte de nuestra capacidad intelectual, la diferencia más importante que tenemos con el resto de animales (aunque seamos espíritus encarnados, no somos simplemente cuerpo).
    Sobre las aulas de enlace, qué bueno que existan, y a mí lo que nos contaron del colegio Padre Piquer me admiró. Sí me pregunto (más allá de este colegio en concreto) qué sucede con los alumnos que superan esos primeros 9 meses y se incorporan a la clase que les corresponde. ¿Cómo vivirán esa transición y cómo lo hará el resto de la clase?

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  2. Lo de las aulas de enlace también me parece una estupenda idea, pero creo que son 4 colegios los que se lo pueden permitir. El resto se las tienen que apañar como pueden, muchas veces a costa del esfuerzo de los profesores. Y lamentablemente, en muchos sitios se ven incapaces de atender a tantos estudiantes en estas situaciones, y al final los pobres alumnos se tienen que contentar con dedicarse a un grupo concreto de asignaturas, normalmente las que cuentan más a la hora de promocionar de curso, relegando a otras en el olvido.

    Con respecto a la implantación de una asignatura de inclusión, creo que ya hubo un intento con la de “Educación para la ciudadanía”, pero a muchos les entró el miedo al ver entrar tanta diversidad en las aulas. Y del miedo pasaron a la agresión, a la descalificación y a la burla, hasta que consiguieron cargársela. Yo creo que vamos hacia una sociedad multicultural y diversa, pero todavía hay muchos techos de cristal que romper.

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