Las industrias de la cultura
del consumo se encargaron de crear una sociedad del entretenimiento. Podría
haber tenido un fin político tal desarrollo, con la intención de colonizar el tiempo
libre con distracciones. Con esta cultura del entretenimiento se borró la
cultura tradicional o folclórica. La cultura pop fue un muy útil instrumento
para enseñar valores, un ideario de pertenecer a una comunidad o identidad. Una
suerte de adormecer la conciencia de la existencia de desigualdades sociales y
de oportunidades, asentando así la idea de que los consumidores pertenecientes
a un estilo musical se enclaustren y buscando así una segmentación con un uso
comercial.
Ya no habrá una conciencia
política de cambio, sino una búsqueda por pertenecer a un grupo que consume el
mismo tipo de cultura.
La música se ha
banalizado bajo la idea del utilitarismo, corriente de la
ética según la cual lo que es útil es bueno y, por lo tanto, el valor de la
conducta está determinado por el carácter práctico de sus resultados. El
taylorismo en la educación se ha encargado de que las grandes culturas corporativas
dirijan las metas de la educación a los requerimientos prácticos del mercado
para que sean ¨trabajadores sumisos, consumidores expectantes y ciudadanos pasivos¨ (Giroux,
Critical Education and cultural studies).
Según Nuccio Ordine en su libro ¨La utilidad de lo inútil¨, ¨En el
universo del utilitarismo, en efecto, un martillo vale más que una sinfonía, un
cuchillo más que una poesía, una llave inglesa más que un cuadro: porque es
fácil hacerse cargo de la eficacia de un utensilio mientras que resulta cada
vez más difícil entender para qué pueden servir la música, la literatura o el
arte¨.
Siguiendo con la idea de Ordine ¨Sin grandes motivaciones interiores,
el más prestigioso título adquirido con dinero no nos aportará ningún
conocimiento verdadero ni propiciará ninguna auténtica metamorfosis del
espíritu¨.
Aun a
riesgo de caer en una contradicción, el lenguaje musical sí es útil en los
medios de comunicación, ya sea en el lenguaje publicitario como en el
cinematográfico. Lo verdaderamente preocupante es que los telespectadores sí pueden entender el lenguaje abstracto utilizado en un anuncio, pero si este
lenguaje aparece expuesto en un medio artístico éste será tildado de
incomprensivo o caprichoso.
La música es un gran recurso
para utilizar en clase. No hace falta ser un experto para hacer un uso efectivo
de ella. La música es un regalo de la
humanidad que ha pervivido con nosotros miles de años en cada cultura. Tiene la
capacidad de evocar ideas, sentimientos y emociones.
Los estilos musicales se
pueden relacionar con diferentes etapas de la historia, del arte, de la
política y sobre todo, de la cultura en una etapa determinada de la humanidad.
Existen muchas formas de
usarla en clase de manera que evoque un significado histórico a la lección.
Para empezar, se podría hacer una investigación de los contextos históricos de
una canción o compositor de ese momento. Se podría buscar información
pertinente que haga referencia a los estilos musicales de la época, los
compositores, los instrumentos usados y el contexto político, social o
religioso en el que fue creada una obra, respondiendo a la intencionalidad por
la que se creó la pieza musical.
Dejar que suene una pieza
musical al principio de cada lección para después preguntar qué palabra se
puede asociar con lo que suena, escribir una lista de estas palabras y
finalmente debatir dónde, quién y cuándo.
Después preguntar ejemplos de
estas piezas musicales en anuncios, películas, series, musicales, canciones
modernas u otras formas de arte. Por ejemplo, ¨las sinfonías de Beethoven
utilizadas en películas¨ implican muchos
resultados en google.
Finalmente, animar a los
alumnos a que compartan sus propias ideas de cómo la música se relaciona con el
momento histórico que acaba de aprender.
Dejar sonar la canción y
preguntar a los alumnos el año y el país de la pieza musical. Buscar a alguien
de clase que pueda tocar la melodía analizada.
La historia responde a las
fechas, escritos y hechos. Sin embargo, es importante trabajar con las
emociones que evoca y los sentimientos que los individuos pertenecientes a la
etapa histórica tuvieron al escuchar una determinada pieza musical. Hacer un
ejercicio de empatía es precisamente el principal objetivo del estudio de la
historia, a través de la música de un periodo histórico, no sólo enriquecemos
la percepción del contexto histórico, sino que además podemos desarrollar la
capacidad interpersonal de nuestros alumnos.
Podremos analizar los estilos
musicales y su intencionalidad. La música fue un instrumento para educar o
ganar adeptos a lo largo de la historia, ya sea la música sacra o religiosa,
militar o la patrocinada por el gobierno de la época.
La música es el lenguaje
universal de la humanidad y la historia de sus actores la podemos entender en sus
canciones. La música juega un papel importante durante la adolescencia y primordial en la formación de su identidad de pertenencia a un grupo, ofreciendo
formas de conocerse a sí mismos y conectando con los demás. Tales conexiones
crean unas respuestas cognitivas profundas con lo que está sucediendo a su
alrededor. La música puede guiar a los adolescentes hacia un vínculo con la
historia.
Atendiendo a las necesidades
de la enseñanza, la tecnología ofrece a los estudiantes la oportunidad de
escuchar la música como nunca se había hecho antes. Utilizar la tecnología para
relacionar a la música con la clase de historia puede ser muy útil para captar
el interés de los alumnos y enriquecer así sus logros.
Un estudio realizado por
Campbell, Connell and Beele (2007) examinó la importancia del aprendizaje
basado en la música durante los cursos de secundaria, el estudio investigó el
papel que desempeñaba la música en su experiencia de aprendizaje y las
estrategias utilizadas por los profesores basados en el uso de ésta en sus
clases. Los resultados indicaron que los adolescentes vieron la música como un
componente muy potente en su vida diaria y, consecuentemente, percibieron esta
estrategia como un instrumento muy importante para ser utilizada en las clases por
los profesores.
Atendiendo al descriptor ¨Escucha activa¨ de la competencia cívica y social que nos exige el BOE,
hablaré de la idea expuesta por Pierre Schaeffer en su ¨ Tratado de los objetos
musicales¨. Schaeffer hace una diferenciación entre ¨escuchar¨ frente a ¨oír¨.
Escuchar es un proceso activo en donde la atención se focaliza selectivamente
de forma automática. La actitud adoptada en esta escucha dependerá de las perspectivas
o modalidades de escucha a las que se atiendan:
Causal: es el uso mas común de
la escucha. Se da cuando tratamos de inferir la causa o fuente que origina el
sonido. Oímos una bocina de un coche y deducimos la existencia de un coche
en las proximidades, sin que lo lleguemos a ver.
Semántica: Hace referencia al
lenguaje hablado. Atiende a la dicción o
pronunciación del lenguaje, así como del código lingüístico empleado para
simbolizar ideas o conceptos.
Reducida: Atiende a la intensidad, la altura, el tono , el ritmo , reparto de frecuencias e de los sonidos. El significado de los sonidos no importa. Se focaliza la atención en los aspectos físicos de los sonidos.
He expuesto esto porque puede
servir como un entrenamiento para que los alumnos desarrollen su capacidad de
escucha activa. Schaeffer propone un ejercicio didáctico en el que los alumnos tenían
que prestar atención a todos los sonidos que escuchasen en el camino al colegio
para después apuntarlos en clase. No sólo mejoraba su capacidad cognitiva sino
que servía además como un elemento motivador para estudiar el sonido y la
capacidad para analizar la vida cotidiana.
Referencias bibliográficas:
Henry A. Giroux ¨Critical
education and cultural studies: making the pedagogical more political¨
Nuccio Ordine ¨La utilidad de
lo inútil¨, Acantilado 2013
Pierre Schaeffer ¨Tratado de
objetos musicales¨ Alianza 1996
Muy buen Post Nacho, la verdad que estoy de acurdo, hay ciertas materias que parece que la sociedad no esta interesada en que se fomenten pero que son necesarias para el ser humano. En una epoca como la actual es más relevante la gente original que la gente que memoriza y vomita (que es lo que hace la mayoría de los alumnos). Es tan importante la musica, la plastica, y el arte en general para el desarrollo de la creatividad que de esta forma estamos sesgando a los alumnos
ResponderEliminarFantástico post, a mi entender es preciso volver a dar el espacio que corresponde a "esas otras actividades" humanísticas, en las que no solo lo productivo y pragmático tiene valor per se. Es fundamental que la música, la lectura, la escritura por placer o contar sentimientos, el cine...cobren protagonismo en nuestra vida. Ya que si de vivir se trata, y de buscar la felicidad va la propia vida, así como de hacer felices a los demás, a mi me hace más feliz escuchar una canción, en un momento dado, que me relaje, me hace más feliz leer un libro que me transporte a otro mundo, me hace más feliz leer una poesía que me emocione y me hace más feliz ver una película que me haga soñar...
ResponderEliminarPor esto, considero que debemos de prestar atención a estas actividades "no productivas" si hablamos de dinero, pero sí "alimenticias" si hablamos de energía para nuestro espíritu.
Gracias a todos esos hombres que nos hacen crecer con sus creaciones, ya sean partituras, libros, películas...
Me ha encantado el post! Es increíble el valor que tiene la música y los recursos que nos ofrece, como tú has dicho sin la necesidad de ser un experto. Tanto a nivel emocional para activar o tranquilizar a los alumnos y el ambiente en el aula, como para evocar culturas y periodos históricos, como para analizar su vocabulario y su lírica, me parece un recurso excelente para utilizar en el aula y del que muchas veces, por falta de tiempo o de imaginación, nos olvidamos. ¡Gracias por recordarnos su valor!
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