¿Cómo ha sido la orientación laboral hasta ahora?
Antes
Según explican los autores del artículo, y en
nuestra opinión tienen toda la razón, en el pasado la orientación profesional
solo se encontraba en etapas de transición académica. Además, ésta se limitaba a proporcionar información del mundo del trabajo a través
de charlas, analizar y valorar sus intereses y capacidades a través de un test
de un test, y concentrar sus aspiraciones en empleos relacionados con sus aptitudes.
Ahora
Hoy en día, no hemos avanzado mucho.
La orientación profesional continúa siendo una mera transmisión de información,
en cursos terminales y seguimos sin centrarnos en las motivaciones de los
alumnos. A pesar de esto, la orientación en los centros de Educación Secundaria
ha dejado de considerarse como algo novedoso para empezar a conocerse y
valorarse, aunque todavía podemos encontrar estudios cuyos resultados arrojan
un gran desconocimiento en relación a la labor del orientador por parte de
directivos, profesorado y alumnado.
“El orientador sigue encontrando
resistencia al cambio educativo y se ve abocado a desarrollar un montón de
tareas diseminadas del tipo administrativo-burocrático, que no están
incardinadas en el currículo” (Gelo, 2007, p. 150).
¿Por qué debe cambiar?
Mercado laboral en la Sociedad del Conocimiento.
Para poder
decidir sobre cómo debería ser la orientación profesional en la educación
secundaria es necesario conocer y comprender el contexto en el que nos
encontramos. La velocidad a la que evoluciona el sistema de producción y con él
las necesidades del mercado laboral, es muy superior a la velocidad a la que
evoluciona el sistema educativo. Esto produce un alejamiento entre la realidad
laboral y la realidad escolar con importantes consecuencias:
Déficit de talento
A pesar de
existir una altísima tasa de paro juvenil en nuestro país, a las empresas les
cuesta encontrar cada vez más las perfiles profesionales que necesitan. Esta
diferencia entre la oferta y la demanda de cualificación,denominada déficit de
talento, es cada vez más alta en Europa y , de forma más agudizada, en nuestro
país.
Debido a la
automatización, las profesiones STEM (Science, Technology, Engineering and
Maths) cada vez son más demandadas y sin embargo, cada vez son menos los
alumnos que optan por estas carreras. Es verdad que son muchas las variables
que influyen en la toma de decisiones de un adolescente a la hora de decidir su
futuro profesional, pero como docentes deberíamos cuestionarnos cómo podríamos
fomentar las vocaciones científico-técnicas a través de nuestro trabajo en el aula.
Futuro incierto
Una gran
mayoría de adolescentes en edad escolar trabajarán en profesiones que todavía
no existen y tal y como declaraba Mara Swam, vicepresidenta de Estrategia
Global y Talento de ManpowerGroup “La empleabilidad depende menos de lo que ya
sabes y más de lo que puedes aprender, aplicar y adaptar”.
Capacidad de adaptación al cambio.
Nuestros
alumnos tendrán que aprender a desarrollarse como personas y como profesionales
en un escenario de incertidumbre. Tendrán que ser capaces no solo de adaptarse
al cambio sino de provocarlo cuando sea necesario.
Aprendizaje permanente.
Ya no
podemos distinguir una etapa formativa de una etapa profesional en la vida de
las personas. Hoy en día, en todos los niveles y estados de la vida es
necesario un aprendizaje continuo para la mejora continua de los conocimientos,
capacidades y actitudes. El aprendizaje permanente es una necesidad para poder
desarrollarnos plenamente y tener éxito en nuestra vida profesional.
Desde la
escuela, debemos enseñar a nuestros alumnos a aprender a aprender siendo esta
una competencia clave para el aprendizaje permanente. Nuestros alumnos deben
saber aprender y deben querer aprender.
¿Cómo debería ser?
Consideramos que
la Orientación Profesional, con motivo de este entorno cambiante y de la
necesidad de un aprendizaje permanente, tal y como se ha comentado con
anterioridad, debería abarcar toda la etapa formativa de la persona. Debería
fomentar el desarrollo integral y la autorrealización, atendiendo siempre a las
necesidades del alumno.
Es por ello que
consideramos imprescindible considerar la Orientación Profesional como un PROCESO CONTINUO, de acompañamiento,
dinámico, flexible, integral dirigido a todos, con carácter proactivo,
transformador y de cambio.
Hoy en día en
algunos centros educativos, se elabora el Plan de Orientación Académica y
Profesional (POAP), que se aplica en la Educación Secundaria. En teoría debería
ajustarse bastante a lo que hemos mencionado con anterioridad, pero la
realidad, es muy distinta. Como mencionamos previamente, hoy por hoy, este POAP
está más orientado a lo académico-profesional y no a cubrir lo que consideramos
necesidades básicas.
Creemos que la
Orientación Profesional deberá cubrir, no solo las necesidades del alumno,
personales y vocacionales, sino también las educativas y sociales. Debe
enfocarse en ayudar al alumno en todos los ámbitos de su vida, no solo
académico.
Tal y como
sabemos, el futuro es incierto y por ellos, donde debe centrarse la Orientación
Profesional es en potenciar las cualidades del alumno, que lo habiliten para
enfrentarse a cualquier reto que le pueda surgir a lo largo de su vida. Descubrir su potencial.
La realidad que
hemos podido consultar, es que tanto en los curso de Primero y Segundo de la
ESO, no se ha realizado ninguna toma de contacto con los alumnos. Que
normalmente se realiza esta toma de contacto con los estudiantes de 4 de la
ESO, que es precisamente cuando el alumno tiene que tomar la decisión que
marcará una parte importante de su vida.
En mi época, no
existía las Orientación Profesional, no existía esta figura en los centros
educativos. Y sinceramente, me habría gustado tener a alguien interesado en ver
en mi algún potencial que me hubiese ayudado a tomar decisiones en mi vida.
Porque cuando uno está seguro de lo que tiene, lucha por ello, sin preocuparte
por lo que digan los demás.
En clase, al
inicio del curso, un profesor nos preguntó cómo habíamos acabado aquí, y
muchos, entre los que me incluyo, comentaron que estudiaron algo que no era lo
suyo, que no les llenaba. No soy adivina pero creo que con un Orientador
Profesional, con probabilidad nos habríamos ahorrado algún que otro quebradero
de cabeza.
La Orientación
Profesional debería ser una herramienta
para la vida, no sólo con fines profesionales o académicos. Debería analizar las fortalezas y
debilidades de los alumnos para que estos puedan llegar a conocerse uno
mismo.
Potenciando
estas fortalezas del alumno, se le ayudará a enfrentarse a situaciones críticas
a lo largo de su vida o de conflictos o en la satisfacción de necesidades para
el logro de un estado de bienestar.
Pero la
Orientación Profesional no debe plantearse como algo aislado sino como un
conjunto de acciones tanto de profesores, padres, alumnos, de la comunidad...
En concreto,
nosotros pensamos que es importante que puesto que el Orientador Profesional
está presente ya en Secundaria, no esperar a 4 de la ESO. Comenzar a conocer a
los alumnos desde el minuto uno de inicio de la ESO. Por ejemplo, juntándose
con los profesores en sus tutorías para conocer como hemos mencionado, ese
proceso de continuidad que consideramos fundamental en la etapa del alumno.
Y que mejor
manera para fomentar esta continuidad, que creando un espacio físico en los centros educativos. Un espacio donde los
alumnos sepan que pueden acudir para cualquier duda que les surja en cualquier
momento de su vida escolar. Que sepan que pueden contar con apoyo en el centro.
Muchos alumnos no se sienten escuchados y comprendidos, un lugar donde puedan
acudir para orientarse es fundamental.
Un lugar al fin
y al cabo, que les permita conocer y desarrollar una visión de futuro, ya que
aparte de falta de conocimiento, les falta motivación y muchos alumnos o la
gran mayoría desconocen realmente sus fortalezas y debilidades que les ayuden
en el presente o en el futuro a tomar decisiones.
Debemos evitar
su visión meramente administrativa.
La orientación en secundaria debería incidir
sobre:
- El conocimiento de uno mismo;
con el fin de potenciar al máximo las competencias de cada estudiante. Es
imprescindible que la persona conozca sus fortalezas y que trabaje sus
debilidades.
-
La realidad del alumnado;
igual de importante es conocer en profundidad a las personas con las que se
trata, sus situaciones y contextos sociales, sus necesidades, etc. Durante
estos años son muchos los cambios físicos, psicológicos y sociales que sufren
los estudiantes y muchas veces sus realidades son muy diferentes de lo que
aparentan.
- Es necesario que el Departamento de Orientación junto con el resto de
la comunidad educativa elabore un plan definiendo las competencias que se
pretenden desarrollar. Una planificación
de las acciones educativas es esencial para que la Orientación cumpla su
papel.
Teniendo todas estas consideraciones el fin
concreto de fomentar el desarrollo integral y la autorrealización de la
persona.
La orientación es considerada actualmente parte
esencial de la educación debido a que comparten como finalidad procurar el desarrollo
integral de la persona y, además, la orientación es vista como un elemento
capaz de mejorar sustancialmente el proceso educativo. Por esto, el desarrollo
de la orientación es responsabilidad de todos los agentes educativos, teniendo
el currículum como herramienta para conseguir los objetivos planteados. Por lo
que lo habría que instaurar una cultura de trabajo
colaborativo, de docentes y padres,
guiados por el Departamento de
Orientación.
Además es necesario plantear la elaboración de leyes específicas de orientación, que
compartan perspectiva y concepción. Independientemente del Plan de Orientación
Académica y Profesional (POAP), individual de cada centro y que no siempre se
tiene o se lleva a cabo, es fundamental acotar unas Leyes que sirvan de base
para todos los centros.
Nuestra propuesta
Si el objetivo es desarrollar en la persona unas
competencias y destrezas determinadas, además de conseguir que se conozca a sí
misma en profundidad, no es necesario
esperar a Secundaria para comenzar a trabajar en ello. Ya en Primaria se
puede comenzar a dedicar tiempo a actividades enfocadas a lo que será la
Orientación propiamente dicha de la Secundaria, mediante actividades y juegos.
Además consideramos que es necesario buscar un espacio de tiempo determinado (semanal,
mensual…) para un seguimiento focalizado. Marcando objetivos, desarrollando
actividades, etc.
Y como conclusión del análisis, concretamos que
la Orientación se debería enfocar a la construcción de un Proyecto de Vida Personal, no centrado sólo en el mundo laboral o
profesional, dando así importancia a muchos más aspectos de la persona a parte
del académico.
Buenas prácticas
Deberíamos tomar ejemplo de otros
países, como es el caso de Irlanda. Allí, en el curso equivalente a 4º E.S.O.
(transition year) los alumnos pueden tener una pequeña experiencia laboral. No
está impuesto obligatoriamente en los colegios, pero la verdad que la mayoría
de ellos lo ofrecen. Los alumnos tienen que buscarse sus propias prácticas,
pasarán 4 semanas dividido en dos partes. Pueden elegir varias empresas.
En el caso de España, poco a poco van
surgiendo nuevas formas de orientación profesional. Por ejemplo, en la
Comunidad de Madrid han creado 4ºESO+empresa, un programa con estatus de actividad
extraescolar, que se desarrolla de forma voluntaria en un número de centros
cada vez mayor. Los alumnos asisten durante un periodo de 3, 4 ó 5 días consecutivos a empresas como observadores, mejorando
su formación y tomando conciencia del mundo laboral y de los conocimientos que
son necesarios para realizar una carrera profesional en el mismo.
También tenemos
el ejemplo de la asignatura ‘iniciativa emprendedora’, la cual se imparte en 3º
E.S.O. como optativa. En el colegio donde hemos sacado información sobre la
asignatura, la imparten como asignatura basada en proyectos, concretamente dos:
el primero sobre un empresario, y después crean su propia empresa. Este segundo
proyecto funciona de la siguiente manera: primero, se hacen varios grupos en función
de la preferencia de empresa que crear; después, el profesor da unas pautas
para que los alumnos sigan; finalmente, empiezan a crear, hasta incluso (si es
posible) llevar la empresa a cabo.
Poco a poco,
vamos viendo que se está tomando conciencia del problema y que la orientación
profesional va mejorando.
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