Uso de las TICs en la Educación Secundaria Obligatoria. Los iPads

    Cada vez es más frecuente que escuchemos hablar sobre las TICs, su empleo y su difusión en los centros escolares, pero, ¿qué son las TICs?

Es importante saber que son y que se entiende por TICs, además, veremos algunos ejemplos de estas empleadas en los centros educativos, así como sus ventajas y alguno de sus mayores problemas.

¿Qué son las TICs?

     Son las tecnologías de la información y la comunicación. Principalmente hacen referencia a la informática, el internet y las comunicaciones.

    Entre ellos, se encuentran las famosas presentaciones de PowerPoint, las novedosas pizarras electrónicas y, sobre todo, el internet, nuestro gran aliado a la hora de buscar diferentes recursos para las clases, vídeos, aplicaciones, etc.

    Cada vez es más común ver como los alumnos trabajan con tables, más concretamente con iPads, ya que existen centros que, a partir de un determinado curso, es obligatorio para los alumnos tener iPad, a partir del cual verán los libros, realizarán diferentes tareas, etc. El uso de este aparato electrónico presenta infinidad de ventajas, pero a su vez un mal uso en los adolescentes puede generar diversos problemas.

Ventajas del uso de iPad

     Todos hemos ido al colegio cargados de libros, con mochilas más grandes que nosotros, con un libro enorme para cada asignatura, teniendo 6 diferentes al día, y claro, todas con sus respectivos cuadernos. Al emplear el iPad, llevas todos los libros en este aparato, disminuyendo muchísimo el peso de las mochilas de los adolescentes, evitando así futuros problemas de espalda por esas mochilas mal ajustadas además del dichoso peso.

     Los iPads poseen una gran variedad de aplicaciones educativas, lo que facilita el aprendizaje y aumenta la motivación, obteniendo así mejores resultados. Esta motivación se ve incrementada debido a que los nuestros jóvenes viven en tiempos digitales, es decir, están con aparatos electrónicos desde pequeños, por lo que, si les das un dispositivo electrónico para estudiar, lo cogerán con más ganas que un libro de texto. Además, los alumnos pueden conectar el iPad en el proyector de la clase, mostrando a sus compañeros enlaces de interés, videos, aplicaciones, entre otros muchos, lo que hace que quieran ser todos los protagonistas de la clase. En cuanto al aprendizaje, este se ve favorecido ya que se capta más la atención de los alumnos debido a que proporciona un soporte visual y auditivo. 

    También incrementa el interés de los jóvenes, ya que pueden buscar información más rápidamente y descubrir cosas ellos solos.

     Los alumnos pueden conectar el iPad al proyector, mostrando a sus compañeros el contenido, vídeos y aplicaciones entre otras muchas cosas, lo que da un gran protagonismo a los jóvenes en las clases.

     Otra de las ventajas es que facilita la interacción profesor-alumno, ya que pueden enviarse mensajes por intranet, así como subir tareas y entregarlas por esta vía. Además de facilitar la comunicación profesor-alumno, facilita también el vínculo entre los alumnos, ya que pueden intercambiarse apuntes.

     Muchos también hablan de que otra ventaja es el ahorro económico que supone, ya que realizas la inversión un año con la compra del iPad, pero así te evitas de renovar todos los años los libros de texto, ya que es el centro quien se los proporciona al alumno al inicio del curso.

Desventajas y posibles riesgos

     Cuando se trabaja con los iPads, estos requieren acceso a internet para poder usar muchas de las aplicaciones o descargarse documentos que necesitan en clase. Para mi este es el principal riesgo, ya que puede generar muchos problemas como aumentar la distracción, ya que pueden meterse en páginas webs, en Youtube, en aplicaciones que tengan instaladas y que no sean educativas, juegos, redes sociales… Los propios alumnos me han confirmado que en muchas clases hacen uso de estas aplicaciones, o que visitan páginas web, llegando a decir que “estamos en todo menos en clase”. Este problema se puede solucionar bloqueando ciertas páginas y aplicaciones, pero tenemos que recordar que trabajamos con adolescentes, caracterizados también por su gran astucia. Me consta que a pesar de que el centro haya bloqueado páginas y aplicaciones, los alumnos han descubierto nuevas aplicaciones que hacen que se salte este bloqueo, que impida que los centros puedan controlar lo que se hace con su internet. En cuanto estas aplicaciones son descubiertas, se bloquean de nuevo, pero ya habrá otra que sustituya a la anterior y así sucesivamente.

     Otra desventaja que presentan los iPads en concreto es que vienen con la mensajería instantánea y la aplicación de videollamadas propia, y todos disponen de su propio correo. Con estas aplicaciones pueden estar en contacto en todo momento, podemos tener la clase en completo silencio, pero estar todos hablando entre ellos o incluso viéndose, sin necesidad de tener el WhatsApp. Creo que esto es imposible de controlar, ya que no puedes estar toda la clase pendiente de que 20-30 iPads estén realmente en la aplicación o documento que el profesor desee.

      Por otro lado, estos dispositivos tienen cámara trasera, pudiendo hacer fotos en todo momento. Pueden hacer fotos de compañeros para posteriormente pasarlas por las redes sociales o para reírse de ellos, incrementando un bullying. Esto es precisamente lo que se quiso evitar con los móviles en los centros, pero son los propios centros los que facilitan estas herramientas. ¿Cómo evitamos este tipo de acoso si somos nosotros mismos quien se les proporcionamos los medios? Este es el claro ejemplo de un mal uso de estos dispositivos y en mi parecer, el mayor riesgo. Y claro, no solo pueden hacer fotos a los compañeros, también pueden hacer fotos a los profesores o grabar las clases. ¿Cómo podemos asegurarnos de esto?

    Esta claro que estos dispositivos proporcionan muchas ventajas, pero no podemos olvidarnos de los riesgos que generan un mal uso de estos, del problema que conlleva que estén siempre conectados en la red, que dispongan de aplicaciones de mensajería y de cámaras de fotos continuamente.

    ¿Cómo podríamos asegurarnos de que tan solo se haga un buen uso de los iPads en los centros? Difícil pregunta, más difícil aún su respuesta.