Las escuelas de segunda oportunidad
La verdad
es que ha sido difícil elegir un tema de la larga lista que nos ha
proporcionado Paco Loro. Son todos muy interesantes y me hubiera gustado profundizar
en cada uno de ellos por diversos motivos (¡no quiero ser pelota!). Al final me
decidí por las Escuelas de Segunda Oportunidad porque nunca había oído hablar
de ellas y me llamó mucho la atención el nombre.
La tasa de desempleo juvenil en menores de 25 años se aproxima
en España al 50% y el 22% de los jóvenes de entre 18 y 24 años abandonan
el sistema escolar. Una de las soluciones para combatir el abandono escolar son
las escuelas de segunda oportunidad. Son escuelas vinculadas a asociaciones,
fundaciones, parroquias, cooperativas, que ayudan a estos jóvenes a salir del
bucle del fracaso escolar y les ofrecen un futuro laboral de acuerdo a sus
habilidades.
La idea de
estas escuelas surge a partir del Informe de la UNESCO de Jacques Delors sobre
Educación, “La Educación encierra un tesoro” de 1996. La UNESCO encarga este
informe para estudiar cuál era la situación de los jóvenes en exclusión social
en los grandes núcleos urbanos.
A partir de
este informe, se detectan grandes grupos de exclusión social en Europa,
producidos por diversos factores y se hace imperativo tener que actuar para
combatir el problema. Se propone el modelo de escuela de segunda oportunidad
basado en tres características: utilización de las TIC, aprendizaje de idiomas
y adaptación de los programas de estudio.
Aprovecho y
comparto con vosotros un tesoro que
he encontrado buscando información para escribir este post. Dentro del informe
“La Educación encierra un tesoro”, hay un apartado que se llama “Los cuatro
pilares de la educación” cuyo enlace incluyo aquí para que podáis leer: http://uom.uib.cat/digitalAssets/221/221918_9.pdf.
Establece
que los cuatro pilares educativos son:
- Aprender a conocer: como aprendizaje del mundo que nos rodea, para vivir con dignidad, desarrollar las capacidades personales y comunicarse con los demás
- Aprender a hacer: como aprendizaje para poner en práctica los conocimientos adquiridos y adaptar lo aprendido al futuro mercado de trabajo.
- Aprender a vivir juntos, a vivir con los demás: como aprendizaje de la no violencia, resolver conflictos, fomentar el conocimiento de los demás, de sus culturas, de su espiritualidad.
- Aprender a ser: como contribución al desarrollo fundamental de la persona: cuerpo y mente, inteligencia, sensibilidad, sentido estético, responsabilidad individual, espiritualidad. Todos los seres humanos deben estar en condiciones, de dotarse de un pensamiento autónomo y crítico y de elaborar un juicio propio, para determinar por sí mismos qué deben hacer en las diferentes circunstancias de la vida.
Son las 4
patas básicas de la educación. Como si fuera la silla que nos sostiene. Si
faltara una, la silla no serviría de nada. Tampoco sería útil si una fuera más
larga que las otras, o más corta. Son todas importantes, juntas proporcionan el
equilibrio.
El proyecto
de las escuelas de segunda oportunidad comienza su andadura en 1995 en Francia,
que es el país que actualmente tiene más escuelas de segunda oportunidad. En este
país, estas escuelas son de titularidad municipal o regional, pero están
gestionadas por entidades sociales.
En 1997, en
España empiezan a funcionar dos proyectos, uno en Barcelona y otro en Bilbao,
donde se van probando distintos procedimientos de trabajo. Las iniciativas que
hay actualmente son privadas, excepto la del Ayuntamiento de Gijón.
En 1999, se
crea a nivel europeo la Asociación de Ciudades con Escuelas de Segunda
Oportunidad y es en Francia donde tienen un importante desarrollo, existiendo
una importante red de Escuelas de Segunda Oportunidad.
En 2016
nace la Asociación Española de Escuelas
Segunda Oportunidad (E2O), una
iniciativa promovida por Fundación Adsis, la Fundació
El Llindar, la Fundación Federico Ozanam, la Fundación Proyecto Don Bosco, la Fundación Tomillo y Peñascal Kooperatiba. Empezaron 6 y ahora son 22.
"Trabajamos con los jóvenes uno a uno, intentando
responder a lo que necesitan, con el objetivo de que retomen las ganas de
formarse y vuelvan a entrar en el sistema", expone José María Usón, director de
la asociación y de uno de estos centros, de la Fundación Federico Ozanam de Zaragoza.
E2O tiene
como objetivo aglutinar todas aquellas entidades que trabajan para
ofrecer soluciones concretas y eficaces a los jóvenes sin empleo y sin
titulación universitaria así como aportar soluciones concretas a
estos jóvenes. Luchan para conseguir un modelo E2O estatal reconocido. Trabajan
para conseguir financiación y apoyo público porque estas escuelas son gratuitas
para los jóvenes que quieren cursar estudios.
Están
destinadas a jóvenes de 16 a 25 años:
- Fuera del sistema educativo y que no han alcanzado la ESO
- Sin cualificación profesional
- Sin experiencia laboral
- Que proceden de familias vulnerables o de recursos de protección de menores
- Situaciones de especial dificultad por ser: extranjero con dificultad de idioma, madre joven o adolescente, gitano, …
- Que no tienen definido ningún interés particular y tienen problemas de motivación E2O
Su modelo pedagógico está basado en una formación innovadora
a través de itinerarios personalizados, un refuerzo en competencias básicas y
laborales, experiencias prácticas vinculadas al mundo empresarial (tienen
acuerdos con empresas privadas para colocar a estos jóvenes una vez han
finalizado el proceso de aprendizaje o para hacer prácticas de trabajo), y un
apoyo en demandas sociales con una especial atención a los más vulnerables.
Hemos visto recientemente en clase las estadísticas sobre
abandono y fracaso escolar, En España ronda el 20%, mientras que la media
europea está entorno al 11%. Entre los motivos que encontramos en la mayoría de
los jóvenes que no terminan su educación están los debidos a su frustración por
no poder adaptarse al sistema educativo español, demasiado protocolarizado,
burocrático, inflexible, y que no acompaña a las situaciones particulares de
estos chicos facilitando el aprendizaje. No consiguen acostumbrarse a los
horarios de las clases, jornadas que les parecen interminables, mucha teoría y
memorización y pocos momentos de encuentro con sus profesores. Algunos de los
que consiguen el título de la ESO tampoco tienen asegurado un futuro mejor.
Necesitan orientación para escoger su formación, para ayudarles a identificar
sus talentos y puntos fuertes y descubrirles una vocación. Este grupo de
jóvenes es lo que ahora se llaman “ni-nis” (ni estudian, ni trabajan). Un
término injusto, despectivo, que se ha puesto de moda y que les etiqueta de una
forma superficial.
Las escuelas de segunda oportunidad les ofrecen una formación
personalizada, adaptada a sus fortalezas y a sus necesidades. Les ayudan a
recuperar las ganas de aprender y la confianza en ellos mismos.
No existe aún en España ninguna legislación que defina las
E2O. La Generalitat de Cataluña está en proceso de reflexión alrededor de un
marco legal y la Asociación nacional recién constituida se ha organizado y
construido su propio proceso de acreditación que tiene como meta el
reconocimiento del modelo. Este último año se han acreditado 16 nuevas
escuelas.
Una de las escuelas más veteranas en España es la Fundación El Llindar
en Cornellá de Llobregat (Barcelona). Os he puesto el enlace de un pequeño
reportaje que se emitió en TVE, que refleja perfectamente el espíritu de estas
escuelas y en concreto de la del Llindar.
Os dejo aquí el link de un reportaje de 6 minutos que hicieron sobre
esta escuela en TVE.
http://www.rtve.es/alacarta/videos/para-todos-la-2/para-todos-2-educacion-conoceremos-llamadas-escuelas-segunda-oportunidad/3923312/
La palabra “oportunidad”
siempre me ha gustado, tiene para mi connotación positiva. Hay que poner a las
personas por encima de plan de estudios. No podemos calificarlos en base a su
rendimiento académico y que sean expulsados del sistema porque no alcanzan el
nivel. Estas escuelas les dan la oportunidad de engancharse otra vez, de
descubrir que son capaces de encauzar su vida. El acompañamiento del profesor,
la atención personalizada, es fundamental y es la clave del éxito de este
proyecto. La primera cuestión es creer en ellos y la segunda es empezar a poner
los valores en el desarrollo personal de los chicos y no tanto en los estudios.
Los educadores de estas escuelas tienen la función de devolver a estos chavales
todas sus posibilidades íntegras, olvidando su pasado y pensando sólo en su
futuro. Son los mejores profesores.
Os adjunto algunos enlaces de interés y os animo a todos a
indagar en este tema.
Estoy totalmente de acuerdo. Nunca había oído hablar de las escuelas de segunda oportunidad y me ha resultado interesante. Coincido contigo en que la educación de hoy en día valora por encima de todo a los estudiantes por sus calificaciones, expulsando a aquellos que no cumplen lo que los centros hayan establecido como mínimos. Tal y como comentaba esta tarde nuestra compañera Irene, muchos de estos casos no interesan y no se les motiva. Y como bien comentas, lo fundamental es motivarlos, creer en ellos, nunca se sabe donde habrá un talento escondido.
ResponderEliminarSiempre he oído que Einstein era bastante mal estudiante en aquellas materias que no le gustaban y me pregunto, ¿que habría sido de él con nuestro actual sistema educativo? . Sinceramente, habríamos perdido un genio porque no era bueno en todas las materias. Según contaba en su biografía, "No estaba motivado". Por eso me ha llamado la atención el nombre de "escuelas de segunda oportunidad".
¡Muy buen post!. Además sobre un tema muy interesante que desconocía.
ResponderEliminarMe han llamado mucho la atención varias cosas: (i) la primera iniciativa en España surge en 1997, pero no es hasta ¡19 años después! que se realiza a nivel nacional, y (ii) todas son privadas.
Me gusta mucho el concepto, como a ti, de segunda oportunidad. Qué bueno es poder comenzar algo nuevo, que se permita quitar etiquetas y poder reinventarse si es necesario.
Más allá del contenido del programa que se realice, que es de alabar en el actual sistema educativo, la primera victoria me parece que es reconocer a estos jóvenes como "personas", pues estas iniciativas les otorgan dignidad y la confianza en sí mismos que da el que haya quien apueste por ellos.