APRENDIZAJE COOPERATIVO EN EL AULA

EL FOMENTO DEL APRENDIZAJE COOPERATIVO EN EDUCACIÓN SECUNDARIA

Uno de los graves problemas que afrontamos hoy en día en nuestra sociedad es el sistema educativo, un modelo que gira alrededor de la evaluación y no tiene en cuenta el proceso de aprendizaje y la relación entre los alumnos, si no que se centra solo en el resultado. Este modelo pretende que todos aprendan lo mismo, al mismo tiempo y en el mismo lugar, esto no favorece a la madurez y al progreso de aprendizaje de los niños. Se pretende que todos sean igual, no hay opción a que puedan aprender de diferente manera según sus capacidades o necesidades.

Podemos observar casos de niños que se les invita a cambiarse de escuela por el hecho de no encajar o no dar el nivel adecuado, las escuelas en muchas ocasiones solo están interesadas en la obtención de resultados y no de educar. Esto es un grave error por parte de los centros educativos quienes tienen como labor y misión integrar a todos, ya sean más capaces o menos.

Los jóvenes de hoy en día llegan a sentir que el colegio no les aporta las herramientas y habilidades suficientes y necesarias para poder enfrentarse a los problemas de la vida cotidiana, pasan a ser engranajes de una maquinaria. Por eso deben de ser capaces de preguntarse: ¿Quiénes somos? ¿Qué queremos en nuestra vida? ¿Qué necesitamos para ser felices? ¿Qué cualidades tengo? ¿Qué virtudes y fortalezas? ¿Cuál es mi meta o propósito en la vida? Aunque podemos estar acostumbrados a este tipo de preguntas no todo el mundo es capaz de planteárselas o de llevarlas a la práctica.

Por todo esto debemos enseñar a los alumnos a que desarrollen sus capacidades y habilidades por sí mismos en lugar de inflarlos de conocimientos, deben ser capaces de pensar, de desarrollar la creatividad y la curiosidad, de cuestionar, de indagar y crear su propio aprendizaje, tener relaciones sociales que les permitan desarrollarse y sacar lo mejor de ellos. Por lo que es muy importante trabajar con ellos ciertas habilidades relacionadas con la inteligencia emocional, autonomía, autoliderazgo, proactividad, coherencia, empatía, integridad, cooperación, trabajar en grupo, capacidad de atención y de escucha, gestión del tiempo o confianza, autorregulación, curiosidad, autenticidad, responsabilidad personal y social, interés, capacidad de reflexión, pasión, motivación intrínseca, lógica divergente, humildad, aprendizaje continuo, capacidad de síntesis y de argumentación, el altruismo, o la compasión. Deben de preguntarse para que estudian y obtener una motivación para aprender y poder aplicar lo que aprenden.

Para afrontar este problema existen herramientas, en este post trataremos el aprendizaje cooperativo, dicha herramienta nos ayuda a mejorar y favorecer el crecimiento personal de los alumnos.

El aprendizaje y trabajo cooperativo trata de organizar actividades dentro del aula para convertirlas en una experiencia social y académica de aprendizaje. Lo definimos como aquel trabajo que se realiza en grupo y que se estructura adecuadamente para que todos los alumnos intercambien información, interactúen entre ellos y para que puedan luego ser evaluados por el trabajo realizado, el objetivo es que estas actividades sirvan a los estudiantes como una experiencia social y académica de aprendizaje.

Este aprendizaje depende del intercambio de la información entre los estudiantes, como hemos comentado anteriormente deben de estar motivados para que sean ellos mismos los que logren su propio aprendizaje, sus logros y ayuden a conseguir los del resto.
Hay una serie de características que son importantes en el proceso de aprendizaje cooperativo, según Johson y Johnson (2002) son:
- 1. Interdependencia positiva entre los miembros del grupo.
- 2. Existencia de interacción que facilite el aprendizaje.
- 3. Evaluación individualizada y responsabilidad personal para conseguir los objetivos del grupo
- 4. Uso frecuente de las destrezas interpersonales y grupales.
- 5. Evaluación frecuente y regular del funcionamiento del grupo para mejorar la efectividad futura.
Tambien en 1996 Millis enumera cinco características similares.

Según estas características el aprendizaje cooperativo puede ser una forma muy efectiva de manejo de la clase para ayudar a contribuir el desarrollo de las destrezas sociales, adquirir un mejor conocimiento de los conceptos, mejorar las capacidades para resolver los problemas, perfeccionar las destrezas comunicativas y lingüísticas. Gracias a trabajos en pequeños grupos conseguimos una atmósfera muy positiva para que se den estas situaciones, los estudiantes de esta manera asumen distintas responsabilidades que favorecen el aprendizaje y el lenguaje.

A parte de tener en cuenta las características que forman parte de este proceso de aprendizaje cooperativo, analizaremos las ideas para que esto funcione.
- Formación de grupos: formación de grupos heterogéneos, idealmente de 4 miembros y que tengan diferentes niveles de competencia. El grupo debe de tener una identidad propia, algo que le caracterice. Los miembros del grupo tienen que tener una ayuda mutua entre ellos.
- Interdependencia positiva: debe de existir la capacidad de comunicación entre el grupo, que haya un entendimiento.
- Responsabilidad individual: el resultado como grupo será finalmente la consecuencia de la investigación individual de los miembros.
- Participación equitativa: se debe distribuir el trabajo de forma equitativa, que sea proporcionada a las posibilidades de cada uno.
- Interacción simultánea: los alumnos deben de dialogar, contrastar y tomar las decisiones pertinentes para la resolución de las tareas.

Para que todo esto funcione el docente debe de tener desarrolladas las habilidades que tienen relación con lo anterior contado.

Como estudiante del master de profesorado, estoy realizando prácticas en un colegio que se trabaja por proyectos y los alumnos están divididos en grupos de cuatro personas, en donde cada una desempeña un rol, gracias a esta formación se favorece la cooperación y la ayuda entre los compañeros. Adjunto una imagen de cómo trabajan los alumnos de este colegio y el cargo que desempeña cada uno.

En mi trabajo de investigación del máster (El coaching en la educación) he realizado una dinámica de grupo basada en la cooperación o la competición. En esta dinámica se les explica en que consiste cooperar que sería la búsqueda de una estrategia aplicada a lo que queremos lograr, desarrollada por grupos de personas que comparten un mismo interés. Y competición sería el enfrentamiento o rivalidad entre dos o mas partes para conseguir una cosa.

La dinámica (juego) consiste en resolver unos cuadrados de manera cooperativa, es un juego similar al tangram pero grupal, para ello se dividen en grupos de 5 o 6 personas, cada grupo recibe un sobre que contiene las piezas de un rompecabezas para formar los cuadrados iguales, cada niño tendrá que formar su cuadrado perfecto. Uno de los miembros del equipo es el observador.

El educador (en este caso yo) les dicta unas instrucciones: “Debéis de trabajar en pequeños grupos y solucionar cada rompecabezas, pero no es tan sencillo como parece. Os daré a cada grupo un sobre que contiene piezas de diferentes cuadrados, se deben de formar cinco cuadrados iguales, no termina la tarea hasta que cada uno no tenga delante un cuadrado de las mismas dimensiones que los demás. Se pueden cambiar piezas, pero está terminantemente prohibido hablar y tampoco podréis pedir una pieza que tenga otro miembro del grupo, debéis de esperar a que la otra persona se de cuenta de las piezas que necesitas y que os la dé. El observador tampoco puede realizar ninguna sugerencia, el se encargará de controlar que los cuadrados se estén haciendo correctamente”. Después de explicarles las normas y en que consiste la dinámica damos la señal para que comiencen a realizar el ejercicio. Podemos ver que hay ciertos alumnos que han formado un cuadrado y no se fijan en que una construcción diferente de su cuadrado puede ayudar a que otro compañero realice el suyo, por lo tanto, no quieren deshacer el suyo y pasarle las piezas a los demás.

Después de esta primera ronda, lo realizarán una segunda pero esta vez si que pueden hablar, aunque siguen teniendo la norma de no quitar piezas a otros compañeros. Podemos observar claramente que esta segundar ronda se realiza mucho mas rápido y trabajan mejor que en la primera.
Debemos de analizar el ejercicio mediante el dialogo, deben de hablar de las dificultades que han tenido durante el ejercicio la primera ronda y la segunda, ver como las han solucionado, que han descubierto, si han colaborado o no, que actitudes han tenido cada uno de los compañeros.  En resumen, si han cooperado entre ellos o han competido.

Se les ha pasado una pequeña encuesta en donde se analiza si han participado entre ellos, si han trabajado mejor en grupo o individualmente, si dejan hablar a los demás, si se respetan los unos a los otros, si se ceden las piezas, etc.
Un elevado porcentaje (aproximadamente el 90%) afirman que han trabajado mejor en grupo que en individualmente y que ayudándose entre ellos han conseguido mejores resultados.

Gracias a este tipo de dinámicas o formas de trabajar grupalmente con los alumnos podemos apreciar que los resultados son más positivos y logran mejor sus objetivos. No siempre las dinámicas en grupo funcionan bien, considero que es conveniente que se trabaje de vez en cuando de manera individual, pero debemos de fomentar la comunicación entre ellos para mejorar sus objetivos y capacidades, que sea un recurso que les valga para su día a día.