Pues cómo en cualquier otra asignatura, lo fundamental es hacer partícipe al alumno de la materia, por tanto es fundamental ir más allá de conocer la teoría y los principios didácticos que sustentan los procesos de enseñanza y aprendizaje musical en la educación secundaria, investigar e innovar constituyen dos imperativos para cualquier docente que quiera mejorar su propia práctica educativa.
A priori la música del siglo XVIII por ejemplo, poco tiene que ver a priori con la música que escuchan actualmente nuestros adolescentes, englobada bajo la etiqueta de “popular music” que es fundamentalmente la electrónica, pop o rock, o la actualmente denominada euro visiva.
Degraciadamente España, no es un país musicalmente culto, como pudieran ser Austria, Alemania o las ex repúblicas Soviéticas, no sólo por los numerosos compositores que han aportado, sino por la larga tradición de difusión de la música, como los conciertos de verano gratuitos realizados por la filarmónica de Viena desde los jardines del palacio Schönbrunn, ser vanguardia con la primera radio difusión realizada por Radio Berlín en el año 1930 de la ópera dodecafónica “Von heute auf morgen” de Arnold Schöenberg, bajo la dirección del propio compositor, las retransmisiones televisivas de ópera desde el Teatro de ópera Mariinski de San Petersburgo o de ballet y ópera también desde el Teatro Bolshói de Moscú, algunas de estas representaciones soviéticas pueden verse hoy en día en youtube.
Aunque desgraciadamente eliminar programas musicales como “This is Opera” de la parrilla televisiva o relegar los conciertos de música clásica o nuevas tendencias a horas intempestivas, no ayudan, a crear un amor por la música si eso unimos, lo anteriormente expuesto, debemos realizar un cambio de chip, en la enseñanza musical.
Hay numerosos estudios actuales, que han investigado en unas buenas prácticas de la enseñanza musical, vamos a destacar por ejemplo el “TRABAJO FIN DE GRADO El uso de las Redes Sociales en el Aula de Música en Secundaria y Bachillerato” de la autora: Irene Arnaiz Diego,
El mismo empieza con una frase del gran director Italiano Claudio Abbado:
"La Música, como lenguaje universal, tiene un profundo valor estético: es necesaria para la vida cotidiana del hombre porque se basa en la escucha recíproca y de ahí la importancia de la educación musical que, en realidad, es la educación del hombre."
Tal y como nos indica la autora, una forma de buenas prácticas es sin duda a través del uso de las TIC en el aula de música, pero no sólo en esta, pues como indica Arnaiz Diego I. (2016):
"Si un docente no incluye en sus clases las nuevas tecnologías de la información y comunicación (TIC), su estilo de enseñanza se quedará obsoleto en muy poco tiempo. Con las TIC surgen nuevas maneras de enfocar la docencia con la intención de hacerlas más atractivas y dinámicas para el alumnado, creando así un mayor interés. Las TIC proporcionan al profesorado una gran variedad de recursos que otras medidas de enseñanza no podrían aportarles.
Muchos de los educadores adolecen de una cierta desconfianza hacía el uso de las redes sociales en al aula, ya que creen que pueden llegar a distraer a los alumnos o consideran que en muchos casos faltan recursos suficientes en los colegios e institutos. Pero estas percepciones pertenecen solamente a una cierta sensación de aprensión hacía algo nuevo, y que a todas luces supone un gran cambio dentro de la educación. Otra de las dudas que surge en este ámbito es la propia capacidad de los docentes de impartir sus clases utilizando redes sociales como instrumento pedagógico, ya que muchos de ellos desconocen cómo utilizarlas y les cuesta aceptar los beneficios que proporcionan, como el aprendizaje autónomo y activo, la continuación de las clases fuera del aula, la interacción entre profesores, padres y alumnos, que, entre otras ventajas, estimulan su uso en multitud de centros educativos. (p17)"
La autora centra las buenas prácticas de enseñanza en correlación con las redes sociales pues gracias a éstas los jóvenes aprenden comportamientos de la masa, a veces buenos pero desgraciadamente en numerosas ocasiones malos, pero se le puede dar una utilidad diferente, incidamos en que las redes sociales son, básicamente, herramientas telemáticas que permiten a un usuario crear un perfil de datos sobre sí mismo en la red y compartirlo con otros usuarios. Dicho perfil puede ser más o menos complejo-básicamente, en función de la red que estemos usando y tiene como objetivo conectar sucesivamente a los propietarios de dichos perfiles a través de categorías, grupos, etiquetados personales, etc., ligados a su propia persona o perfil personal, pero podemos sacarle bastante utilidad, pues como indica Arnaiz Diego I. (2016):
"Muchos de los recursos que utilizamos para la clase de música como partituras, audiciones, videos, etc. los podemos conseguir en Internet, por ello, la aplicación de componentes de tipo social en el aula de música ya nos da la posibilidad de colgar materiales dinámicos para los alumnos, así como que estos compartan recursos de interés para la clase. (p18)"
Pero antes de generalizar su uso masivo pues para poder utilizar las redes sociales en los centros educativos es necesario que tanto los alu6mnos como los docentes sepan de los peligros que esconden y deberán de guiarles para que hagan un uso adecuado de ellas. Hay que destacar la comunicación directa entre profesores, padres y alumnos, de esta manera pueden relacionarse de una forma mucho más fácil y directa. En la web Edmodo podemos encontrar páginas destinadas a la clase de música. En las cuales los profesores las pueden usar como un recurso para trabajar fuera del aula, de esta manera los docentes pueden organizar el temario del curso para que si un alumno no ha podido asistir a las clases, pueda disponer de esos conocimientos. También se pueden subir de documentos como trabajos, imágenes, etc. La creación de un chat es una de las características a señalar, ya que de esta manera pueden interactuar los profesores y alumnos para resolver dudas. También hay docentes que lo utilizan como una herramienta para crear cuestionarios o pruebas en las que el alumno pueda realizar un examen para que el profesor pueda apreciar los conocimientos que han adquirido. Es muy interesante esta red social dentro del aula de música ya que nos ofrece muchas ventajas, entre otras, la de crear un sinfín de actividades con videos o archivos sonoros que no se podría realizar sin la utilización de las nuevas tecnologías. Por tanto como indica Arnaiz Diego I. (2016):
"En conclusión, las redes sociales son un recurso para la enseñanza musical que se encuentra a la orden del día; tal es así, que los centros educativos que no las incorporen tendrán que hacerlo pronto para no quedarse obsoletos y así poder ampliar la comunicación entre alumnos y profesores. Esta actuación, les permitirá localizar una gran cantidad de materiales en el campo de la música, pues es posible acceder a un sinfín de información, partituras, documentos sonoros y audiovisuales, que mediante las redes sociales, tanto los profesores como los alumnos podrán compartir de una manera muy sencilla y directa, con el objeto de facilitar materiales de estudio y poder ampliar sus clases fuera del aula de una manera más dinámica y llamativa. (p60)"
Por tanto existen infinidad de buenas prácticas que se pueden llevar a cabo en el aula de música para una enseñanza más atractiva que cree en el estudiante un amor por la música más allá del usar y tirar, y en el caso de que se dé aceptar que tu hijo / hija quiere ser músico no es ningún pecado, termino con la reflexión del guitarrista de Queen Brian Harold May, Astro Físico y Doctor en Astrofísica, su padre siempre pensó que había desperdiciado el dinero que invirtió en su educación hasta, ver vídeo:
https://www.youtube.com/watch?v=bap7KEslq5U
A priori la música del siglo XVIII por ejemplo, poco tiene que ver a priori con la música que escuchan actualmente nuestros adolescentes, englobada bajo la etiqueta de “popular music” que es fundamentalmente la electrónica, pop o rock, o la actualmente denominada euro visiva.
Degraciadamente España, no es un país musicalmente culto, como pudieran ser Austria, Alemania o las ex repúblicas Soviéticas, no sólo por los numerosos compositores que han aportado, sino por la larga tradición de difusión de la música, como los conciertos de verano gratuitos realizados por la filarmónica de Viena desde los jardines del palacio Schönbrunn, ser vanguardia con la primera radio difusión realizada por Radio Berlín en el año 1930 de la ópera dodecafónica “Von heute auf morgen” de Arnold Schöenberg, bajo la dirección del propio compositor, las retransmisiones televisivas de ópera desde el Teatro de ópera Mariinski de San Petersburgo o de ballet y ópera también desde el Teatro Bolshói de Moscú, algunas de estas representaciones soviéticas pueden verse hoy en día en youtube.
Aunque desgraciadamente eliminar programas musicales como “This is Opera” de la parrilla televisiva o relegar los conciertos de música clásica o nuevas tendencias a horas intempestivas, no ayudan, a crear un amor por la música si eso unimos, lo anteriormente expuesto, debemos realizar un cambio de chip, en la enseñanza musical.
Hay numerosos estudios actuales, que han investigado en unas buenas prácticas de la enseñanza musical, vamos a destacar por ejemplo el “TRABAJO FIN DE GRADO El uso de las Redes Sociales en el Aula de Música en Secundaria y Bachillerato” de la autora: Irene Arnaiz Diego,
El mismo empieza con una frase del gran director Italiano Claudio Abbado:
"La Música, como lenguaje universal, tiene un profundo valor estético: es necesaria para la vida cotidiana del hombre porque se basa en la escucha recíproca y de ahí la importancia de la educación musical que, en realidad, es la educación del hombre."
Tal y como nos indica la autora, una forma de buenas prácticas es sin duda a través del uso de las TIC en el aula de música, pero no sólo en esta, pues como indica Arnaiz Diego I. (2016):
"Si un docente no incluye en sus clases las nuevas tecnologías de la información y comunicación (TIC), su estilo de enseñanza se quedará obsoleto en muy poco tiempo. Con las TIC surgen nuevas maneras de enfocar la docencia con la intención de hacerlas más atractivas y dinámicas para el alumnado, creando así un mayor interés. Las TIC proporcionan al profesorado una gran variedad de recursos que otras medidas de enseñanza no podrían aportarles.
Muchos de los educadores adolecen de una cierta desconfianza hacía el uso de las redes sociales en al aula, ya que creen que pueden llegar a distraer a los alumnos o consideran que en muchos casos faltan recursos suficientes en los colegios e institutos. Pero estas percepciones pertenecen solamente a una cierta sensación de aprensión hacía algo nuevo, y que a todas luces supone un gran cambio dentro de la educación. Otra de las dudas que surge en este ámbito es la propia capacidad de los docentes de impartir sus clases utilizando redes sociales como instrumento pedagógico, ya que muchos de ellos desconocen cómo utilizarlas y les cuesta aceptar los beneficios que proporcionan, como el aprendizaje autónomo y activo, la continuación de las clases fuera del aula, la interacción entre profesores, padres y alumnos, que, entre otras ventajas, estimulan su uso en multitud de centros educativos. (p17)"
La autora centra las buenas prácticas de enseñanza en correlación con las redes sociales pues gracias a éstas los jóvenes aprenden comportamientos de la masa, a veces buenos pero desgraciadamente en numerosas ocasiones malos, pero se le puede dar una utilidad diferente, incidamos en que las redes sociales son, básicamente, herramientas telemáticas que permiten a un usuario crear un perfil de datos sobre sí mismo en la red y compartirlo con otros usuarios. Dicho perfil puede ser más o menos complejo-básicamente, en función de la red que estemos usando y tiene como objetivo conectar sucesivamente a los propietarios de dichos perfiles a través de categorías, grupos, etiquetados personales, etc., ligados a su propia persona o perfil personal, pero podemos sacarle bastante utilidad, pues como indica Arnaiz Diego I. (2016):
"Muchos de los recursos que utilizamos para la clase de música como partituras, audiciones, videos, etc. los podemos conseguir en Internet, por ello, la aplicación de componentes de tipo social en el aula de música ya nos da la posibilidad de colgar materiales dinámicos para los alumnos, así como que estos compartan recursos de interés para la clase. (p18)"
Pero antes de generalizar su uso masivo pues para poder utilizar las redes sociales en los centros educativos es necesario que tanto los alu6mnos como los docentes sepan de los peligros que esconden y deberán de guiarles para que hagan un uso adecuado de ellas. Hay que destacar la comunicación directa entre profesores, padres y alumnos, de esta manera pueden relacionarse de una forma mucho más fácil y directa. En la web Edmodo podemos encontrar páginas destinadas a la clase de música. En las cuales los profesores las pueden usar como un recurso para trabajar fuera del aula, de esta manera los docentes pueden organizar el temario del curso para que si un alumno no ha podido asistir a las clases, pueda disponer de esos conocimientos. También se pueden subir de documentos como trabajos, imágenes, etc. La creación de un chat es una de las características a señalar, ya que de esta manera pueden interactuar los profesores y alumnos para resolver dudas. También hay docentes que lo utilizan como una herramienta para crear cuestionarios o pruebas en las que el alumno pueda realizar un examen para que el profesor pueda apreciar los conocimientos que han adquirido. Es muy interesante esta red social dentro del aula de música ya que nos ofrece muchas ventajas, entre otras, la de crear un sinfín de actividades con videos o archivos sonoros que no se podría realizar sin la utilización de las nuevas tecnologías. Por tanto como indica Arnaiz Diego I. (2016):
"En conclusión, las redes sociales son un recurso para la enseñanza musical que se encuentra a la orden del día; tal es así, que los centros educativos que no las incorporen tendrán que hacerlo pronto para no quedarse obsoletos y así poder ampliar la comunicación entre alumnos y profesores. Esta actuación, les permitirá localizar una gran cantidad de materiales en el campo de la música, pues es posible acceder a un sinfín de información, partituras, documentos sonoros y audiovisuales, que mediante las redes sociales, tanto los profesores como los alumnos podrán compartir de una manera muy sencilla y directa, con el objeto de facilitar materiales de estudio y poder ampliar sus clases fuera del aula de una manera más dinámica y llamativa. (p60)"
Por tanto existen infinidad de buenas prácticas que se pueden llevar a cabo en el aula de música para una enseñanza más atractiva que cree en el estudiante un amor por la música más allá del usar y tirar, y en el caso de que se dé aceptar que tu hijo / hija quiere ser músico no es ningún pecado, termino con la reflexión del guitarrista de Queen Brian Harold May, Astro Físico y Doctor en Astrofísica, su padre siempre pensó que había desperdiciado el dinero que invirtió en su educación hasta, ver vídeo:
https://www.youtube.com/watch?v=bap7KEslq5U
Fernando Campuzano.
¡Un gran trabajo! Yo soy un gran defensor del uso de la música en todos los campos ya que considero que conecta enormemente con nuestro interior ayudandonos en tareas de relajación, motivación, concentración...
ResponderEliminarCoincido plenamente en que la asignatura de música debería verse enfocada más hacia este tipo de buenas prácticas que nos has recogido en el post en vez de seguir siendo tan repetitivas.
Deseo enormemente que estas prácticas se extiendan en el resto de centros para un mayor aprovechamiento de la música en todos los ámbitos de nuestra vida.