lunes, 5 de febrero de 2018


Experiencias de Educación Libre en Educación Secundaria: 

 Ojo de agua


Escuelas alternativas libres

Las metodología educativa libre se basa en la libertad de decisión de los niños para aprender o descubrir aquello que les motiva e interesa, respetando el ritmo de cada uno sin seguir un currículo estipulado. Es por ello que cada niño dirige su propio proceso de aprendizaje, el papel que deben asumir los adultos es el de acompañar al niño y no el de guiarlo o influenciarlo. 

Esta vertiente individualista del aprendizaje de los niños se ve complementada con la existencia de un alto componente social que requiere la interacción de todos los miembros que conforman la comunidad y el respeto mutuo entre todos ellos. Generalmente, estas escuelas libres se organizan por medio de diferentes formas de autogobierno democrático en las que todos sus miembros participan en igualdad de condiciones para tomar decisiones colectivas que regulen la vida comunitaria. De este modo la autoridad se encuentra distribuida de forma igualitaria entre todos los miembros de la comunidad, sin diferenciar si se trata de adultos o niños.

Colegio Democrático Hadera en Israel

En este tipo de escuelas encontramos el ideal romántico rousseauniano de libertad basado en la autonomía y en la capacidad innata del hombre para su autorregulación en la que prima la independencia frente al sometimiento a los demás. 
El origen de la educación libre se encuentra la visión teosofista de la educación (traducción orientalizada del movimiento romántico de Rousseau) que derivó en la instauración del movimiento "Fraternity  in Education" de finales del siglo XIX que en los años veinte del siglo XX desembocó en la formación de "New Education Fellowship", un foro internacional que englobaba y engloba a día de hoy un amplio abanico de ideas relativas a la educación progresista al que pertenecieron personalidades como Adolphe Ferrièire, Emile Jacques-Dalcroze, Franz Cizek, Jean Piaget, María Montessori o Alexander Sutherland Neill.
Quizá el mayor referente en el ñambito de la Educación Libre fue el escocés Alexander Sutherland Neill. En 1921 fundó el colegio Summerhill, emblema del antiautoritarismo, la libertad y el autogobierno en educación. En este centro niños y adolescentes de diferentes edades conviven desde su instauración en libertad y comunidad. 

Colegio Summerhill en Reino Unido

Posteriormente, estas ideas se extendieron a lo ancho y largo del planeta creándose diferentes escuelas libres en lugares tan dispares como Japón, Israel o República Democrática de Congo, si bien es verdad que la mayoría de las denominadas escuelas libres se encuentran en Europa y Norteamérica.

En la actualidad supone un modelo educativo minoritario pero en auge ya que estamos presenciando un momento en el que las ansias de ruptura con el modelo tradicional de educación y los anhelos de libertad individual están impulsando a cada vez más familias a explorar formas alternativas para educar a sus hijos. 

Estas nuevas escuelas libres, por norma general, además de las ya mencionadas libertad de decisión de los niños y vida en comunidad participativa de todos sus integrantes, suelen poseer otros elementos clave como el papel fundamental que se otorga al contacto con el medio natural, el fomento de la creatividad y la expresión en el desarrollo de los niños, la alimentación sana e incluso la vegetoterapia, la coeducación, la importancia del juego y la participación activa de las familias en el día a día del centro. Este último punto supone elemento de ruptura radical con respecto al precursor Summerhill debido a que Neill, su fundador, tenía la idea de que los niños debían formar su propia comunidad para contrarrestar las fuerzas sociales del conservadurismo de la educación tradicional y de la propia sociedad.    


Escuelas libres en España 

El unschooling y el homeschooling se han convertido en tendencias creciente en el mundo occidental, España no ha quedado al margen de esto. Cada vez son más las familias que se suman a la educación en casa o que deciden llevar a sus hijos a espacios en los que se defiende el aprendizaje espontáneo por medio de los intereses del niño, sin presiones ni condicionamientos. 

En nuestro país por un lado la Constitución Española de 1978  en los apartados 1 y 2  su artículo 27 reconoce la libertad de enseñanza y el derecho legítimo de los padres a elegir la formación religiosa y moral para sus hijos que consideren adecuada según sus convicciones. Por otro lado, la Ley Orgánica de Educación establece la obligatoriedad y gratuidad de la Educación Primaria y de la Educación Secundaria Obligatoria. Es por ello que las opciones denominadas homeschooling y unschooling, a diferencia de lo que ocurre en otros países como Portugal o Francia, se encuentran en un limbo legal en España puesto que no nos encontramos ante casos de escolarización de menores reglada pero tampoco ante situaciones de dejadez o abandono por parte de los padres. De las numerosas denuncias que han llevado a los tribunales españoles relativas a casos de este tipo, ninguna ha dado lugar a la retirada de la custodia a los padres de los menores, como mucho las condenas han exigido a los padres la escolarización de sus hijos.

Para eludir estos problemas legales son muchas familias las que optan por escolarizar a sus hijos en programas a distancia de centros extranjeros que les ofrecen una total flexibilidad y libertad en el proceso de aprendizaje de sus hijos, pero al mismo tiempo les otorga una titulación oficial a los niños que pueden convalidar en España y una situación de escolaridad legal.       


Ojo de agua

En 1999 dos familias decidieron aunar fuerzas  y emprender una aventura en el terreno de las escuelas alternativas impulsando la creación de un espacio en el que sus hijos y los hijos de aquellas familias que quisiesen unirse a ellos pudiesen desarrollarse en un ambiente en el que la libertad y el respeto fuesen la base del funcionamiento. Fundaron entonces Ojo de agua, una escuela libre (sus promotores prefieren catalogarla como ambiente educativo) situada en la montaña de la Marina Alta (en el norte de la provincia de Alicante) en la que a día de hoy conviven alrededor de 70 niños de entre 3 y 18 años con adultos que los acompañan en su aprendizaje y en sus vivencias vitales.

Ojo de agua se construyó en base a criterios de bioconstrucción, sostenibilidad y eficiencia energética en un entorno natural. Actualmente se encuentra en una situación alegal ya que no es una escuela homologada pero sus fundadores confían en que, al igual que la realidad social cambia continuamente, la normativa educativa española acabe dejando de lado el carácter estático e inflexible que posee para abrir el abanico de opciones disponibles al igual que ocurre en otros estados.  Me puse en contacto con Ojo de agua y su fundador Javier Herrero me aclaró en relación a este asunto que en tres ocasiones han sido visitados por inspectores educativos y que a raíz de estas visitas se han emitido varios informes solicitando una mayor flexibilidad del marco legal en materia de innovación educativa. 

Ambiente educativo Ojo de agua

Nos encontramos ante una mirada diferente en el campo de la innovación pedagógica centrada en situar los intereses de los niños en el lugar central de su aprendizaje. La libertad que se otorga a los niños implica el desarrollo inherente de la responsabilidad. Asimismo, el respeto es un elemento básico en Ojo de agua y puede ser contemplado en tres vertientes diferentes: respeto a la naturaleza, respeto al individuo y respeto a los demás. Además de la libertad, la responsabilidad y el respeto, existen otros elementos como el contacto directo con la naturaleza, la ecología, el desarrollo de la permacultura, la creatividad, la expresión o la democracia a través de la toma de decisiones y búsqueda de soluciones de manera conjunta en una asamblea, están muy presentes en el ambiente educativo Ojo de agua.   

Por otro lado, los padres no se desvinculan del aprendizaje de sus hijos sino que trabajan activa y conjuntamente con el equipo del ambiente educativo. El papel que asumen los adultos en este proyecto es el de acompañar a los niños y crear el ambiente idóneo para que el potencial de aprendizaje intrínseco de cada individuo pueda ser desarrollado plenamente.     
Este ambiente educativo alberga a niños en edad de cursar la Educación Secundaria Obligatoria pero aquí no se les enseña los elementos estipulados por el currículo oficial marcado por las autoridades educativas sino que los niños aprenden en función a sus propios intereses y al ritmo que ellos consideren, teniendo total capacidad de decisión y autonomía en este sentido. Lo que se pretende es acompañar a los jóvenes para que tomen decisiones de forma autónoma y consecuente, la toma de estas decisiones no se da sin la existencia de miedos e incertidumbres. 

La Educación Secundaria supone una etapa de vital importancia en el Sistema Educativo Español debido a que su superación es la que determina el logro del Graduado Escolar. Para nuestra sociedad la posesión o no de este Título determina la posibilidad o no de encontrar un empleo y la oportunidad o no de acceder a la Educación Superior. La asistencia a un centro sin homologar como es el caso de Ojo de agua da lugar a que los adolescentes de 16 años que se estén formando, o auto-formando, allí no adquieran la titulación correspondiente. 
Adolescentes de diferentes edades en Ojo de agua

En el artículo denominado "E.S.O. o el abismo" publicado el pasado mes de enero en la web de Ojo de agua por dos de sus fundadores, Javier Herrero y Marién Fuentes, se abordan las vicisitudes por las que algunos de los integrantes del ambiente educativo pasan al alcanzar la edad correspondiente a cursar la Educación Secundaria Obligatoria debido a los miedos que la no posesión del Título de E.S.O. produce ante un futuro incierto. Herrero y Fuentes afirman que la presión y la sobrecarga a las que los niños son sometidas durante su permanencia tanto en la primaria como la secundaria son antinaturales e innecesarios, abogan por un proceso no de enseñanza sino de aprendizaje natural. Asimismo afirman que la posesión del Título de Graduado Escolar no determina las oportunidades de futuro de los jóvenes. Al mismo tiempo, manifiestan que el cursar o no la Educación Secundaria debe ser una decisión consciente del propio interesado y esta decisión debe ser guiada por su corazón, en base a sus propios intereses y anhelos, y descubriendo aquello que le hace feliz sin la interferencia de opiniones, consejos ajenos o presiones. 


Conclusión 

La Educación Libre está comenzando a tener una mayor importancia y aceptación social a nivel nacional debido al aumento del número de familias que optan por este método educativo para la crianza y el aprendizaje de sus hijos. A pesar de este auge, nuestras instituciones educativas no reconocen la legalidad de la libertad educativa en estos términos.

Existen diferentes experiencias como la ya citada Ojo de agua que, al margen de la legalidad, acogen a hijos de familias que se decantan por esta opción. Esta falta de normativa da lugar a que adolescentes que se encuentran en edad de estar cursando la Educación Secundaria  Obligatoria y que no acuden a centros homologados no logren conseguir el Título de Graduado en Educación Secundaria. 

Bajo mi punto de vista, la falta de regulación por parte de las instituciones supone un verdadero y serio problema ya que la falta de contemplación de la Educación Libre en nuestro Sistema Jurídico no está impidiendo que multitud de familias se sumen a ella y, al mismo tiempo, no se está produciendo un control efectivo de este tipo de educación que cada vez más niños están recibiendo con todos los problemas que se derivan de ello. 



Para saber más acerca del caso de Ojo de agua recomiendo ver este documental y leer el siguiente artículo relativo a la Educación Secundaria en dicho ambiente educativo: 



Herrero, F y M. Fuentes, (2018). "E.S.O. o el abismo. Experiencias y reflexiones en torno al pasaje de uno de los más grandes rubicones de la desescolarización mental"  en Ojo de agua. [En línea] Disponible en: http://ojodeagua.es/files/2018/01/ESO-o-el-abismo.pdf

1 comentario:

  1. Alba el artículo de Ojos de Agua es buenísimo. Espero que la educación democrática esté entre los modelos de educación a seguir en los próximos años.

    La libertad va de la mano con el vínculo emocional convirtiendo a los adolescentes en personas autónomas, seguras de sí mismas.
    La gestión emocional les aporta mucho autoconocimiento de sí mismas y aceptación, por un lado, al mismo que tiempo que socializan y se relacionan con los demás. Puesto que crecemos a través de las relaciones, la mezcla de edades hace que los pequeños quieran aprender como los mayores y éstos a su vez se conviertan en cuidadores y responsables de los más pequeños. Por último, el diálogo, la conversación y la actitud reflexiva que se fomenta en estos centros es fundamental para crear sociedades más conscientes y respetuosas con las personas, con el entorno, con el fin en sí de la vida.

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