miércoles, 7 de febrero de 2018

LOS CERTIFICADOS DE CALIDAD EN EDUCACIÓN SECUNDARIA (EFQM)


(Comentario desarrollado por Francisco del Caño Casas)

A finales del siglo XX hubo un cambio en el paradigma de enfoque de negocio, antes de los años 80, las empresas ofrecían sus productos – ya fueran bienes o servicios – con un margen comercial determinado y sin centrar el desarrollo del producto en las necesidades/requerimientos/demandas de los clientes. A partir de los 70, este paradigma cambió, y como no, vino de EEUU, los reyes de la mercadotecnia, y comenzaron a desarrollar el producto en base a los requerimientos de su público objetivo.

Esto que parece tan sencillo, no lo es, ya que supone volcar toda la empresa en el mercado y sus constantes demandas cambiantes. Esta demanda cambiante viene acelerada como consecuencia de la internacionalización de las compañías, que apoyada en el tremendo desarrollo de las vías y medios de transporte y locomoción, además de todos los medios telemáticos de comunicación, ha derivado en la globalización. Dicha globalización, provoca un incremento en el número de competidores que, a nivel global, ofrecen tu mismo producto en cualquier lugar del mundo.

Esta feroz competitividad llega a, en el ámbito Europeo, tener que crear modelos estandarizados, en base a unos criterios, para poder comparar productos similares, lo que da una mayor seguridad al cliente a la hora de comprar un producto.

Dicho esto, y aunando los exitosos y eficaces sistemas de gestión en la producción japonés (JIT – Just In Time), se decide crear un modelo estandarizado de gestión en el área Europea, que se denomina EFQM (European Foundation for Quality Management) o Fundación Europea para la Gestión de la Calidad.

Este modelo de calidad creado a lo largo de los 80, se aplica a muchos ámbitos empresariales, tanto en producción de bienes físicos, como en el de servicios – que es de lo que se trata el tema, ya que la educación es un servicio -.
 
Los principales conceptos que conforman el modelo EFQM, de un modo genérico,  son los siguientes:
  • Orientación hacia los resultados
  • Orientación al cliente
  • Liderazgo y coherencia
  • Gestión por procesos y hechos
  • Desarrollo e implicación de las personas
  • Proceso continuo de aprendizaje, innovación y mejora
  • Desarrollo de alianzas
  • Responsabilidad social de la organización

 
Si analizamos estas directrices, podemos decir que una empresa (entidad educativa en este caso), debe realizar una gestión rentable, cercana a los requerimientos y demandas del mercado, en un proceso de mejora continua, coherente y sostenida en el tiempo, teniendo en cuenta a los RRHH, en continua evolución y mejora, valorando positivamente las alianzas y sinergias con otras instituciones, y siempre con responsabilidad social en su desarrollo.
 
Esta adaptación, o modo de trabajar, será evaluado por empresas certificadoras institucionalizadas por la UE, las cuales darán una puntuación en base a unos parámetros adaptados al sector en el que pertenezca la empresa. Y por dicha puntuación recibirán una distinción REDER, distintivo que podrán enseñar en sus diferentes medios de comunicación, como puede ser la web.
 
Criterios y subcriterios del Modelo EFQM y su aplicación a los centros educativos:
 
Criterio 1: Liderazgo.
  • La dirección desarrolla la misión, visión y valores del centro educativo, para luego involucrar a todo el equipo en la consecución de los mismos, estimulando y fomentando la colaboración en la organización.
  • Los líderes reconocen, animan y aprecian la participación, los esfuerzos y logros del personal de su centro educativo.
Criterio 2: Política y estrategia.
  • Los líderes implantan la misión y la visión del centro educativo mediante una estrategia y una planificación con acciones concretas, en donde se prioriza la mejora continua y se tienen en consideración las necesidades y expectativas de los padres, alumnos/as, los docentes y todo el personal.
Criterio 3: Gestión de Personal
·         El centro educativo gestiona, desarrolla y utiliza lo mejor posible todo el potencial, habilidades y sugerencias de las personas que lo conforman, identificando, clasificando y adecuando sus conocimientos y competencias para la mejora continua del mismo, sin dejar de lado la importancia de una comunicación efectiva  y la responsabilidad entre todo el personal.
Criterio 4: Alianzas y recursos
  • Cómo el Centro Educativo planifica y gestiona con eficacia los recursos que tiene a su disposición (instalaciones, equipos, recursos didácticos, TIC) y las colaboraciones tanto internas (personal del centro) como externas (asociación de padres de los/as alumnos/as, empresas, ayuntamiento, etc.).
Criterio 5: Procesos
  • Cómo el centro escolar identifica, diseña, gestiona, revisa y mejora sus procesos, los cuales son las actividades que contribuyen con la formación de los/as estudiantes y el servicio ofrecido por el centro educativo y requieren de especial atención (organización del centro, clima escolar, enseñanza-aprendizaje, evaluación de los/as estudiantes, etc.).
Criterio 6: Resultados en los clientes
  • Qué logros se obtienen con los usuarios del servicio educativo (estudiantes y padres), así como en qué medida el centro educativo satisface las necesidades de los mismos. Esto se determinaría tomando en cuenta la opinión de los/as estudiantes y los padres, así como la información provista por las medidas internas utilizadas para este fin.
Criterio 7: Resultados en las personas
  • Logros  del centro en relación con las necesidades y expectativas del personal que lo integra, mediante medidas de percepción de dicho personal y los indicadores de rendimiento del mismo.
Criterio 8: Resultados en la sociedad
  • Qué logros se están alcanzando para satisfacer las necesidades y expectativas de los grupos sociales y de la sociedad en general y de su entorno en particular, estos logros se determinan midiendo la percepción que tiene la sociedad acerca del centro y su impacto en otras instituciones y personas
Criterio 9: Resultados clave del centro educativo
  • Cuáles logros se están alcanzando en relación con los objetivos previstos en la planificación y en la estrategia, concretados en los procesos más significativos, utilizando para ellos los medios que dispone el centro, y tomando en cuenta las circunstancias y situaciones particulares de cada centro educativo. Para ello, el centro cuenta con la percepción que la sociedad general tiene del centro y los indicadores clave del rendimiento del mismo.
 
Para aplicar el modelo EFQM a un centro educativo es recomendable establecer etapas con un tiempo definido para su implementación, debido principalmente y por sentido común, a que es un servicio, y en todo servicio los cambios deben ser progresivos, si pretendemos fidelizar al cliente.
 
A mi parecer, el mundo educativo se encamina a impartirse on line, con lo que desaparecerán muchas fronteras físicas, aunque siempre, y de un modo más o menos residual, seguirá existiendo la formación presencial, por lo que se hace mucho más evidente la adaptación de estos estándares de calidad en la gestión, con el ánimo de ofrecer garantías al potencial cliente.
 
Para terminar, aquí os dejo un enlace sobre la aplicación del modelo EFQM en educación superior, ponencia de  unas conferencias sobre educación de la Universidad de Vigo.
 
 

 
 

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