Los centros educativos, se ven cada vez mas afectados por la necesidad de una mayor participación de las familias en la actividad escolar.
Tipos de implicación de las familias.
Existen diferentes tipos de implicación familiar:
Centrado en la familia: se define una participación basada únicamente en el nucleo familiar, la familia solo le importa lo que pasa en su hogar tratan al colegio como el resultado de un servicio que se "compra".
Centrado en el centro: las familias entran en el centro como participantes. Actúan en actividades extraescolares, salidas, viajrs, etc. El problema es que el profesor puede quedar a un nivel igual que los familiares en el centro y siempew hay que dejar claro cual es el papel de cada personaje en cada lugar.
Centrado en la comunidad: se crea una pequeña sociedad entre colegio y familias, todas forman una identidad y una seña propia en la que todos velan por la educavión total de sus hijos. El peligro es que la comunidad esté tan cerrada que cueste la entrada de nuevas personas.
Con esto vemos que las familias pueden participar en diferentes ámbitos, la realidad es que hay muchos estudios que remarcan que la participación de la familia ayuda en la educación positivamente de los hijos.
¿Por qué y cómo se implican las familias en la educación y vida académica de sus hijos?
Recuerdo cuando joven, cuando pelo, que era habido consumidor de películas serie B; sí, de esas que pasaban en la sobremesa y subtitulaban “basada en hechos reales”; eran auténticos dramones. Muchas de esas cintas, contaban la historia y trayectoria de una familia cuyo padre volcado en el trabajo y en las responsabilidades, muchas de ellas auto impuestas, descuidaba la calidad y la cantidad de tiempo que su familia necesitaba, que su familia le demandaba. Me decía, eso jamás me va a pasar a mí; soy consciente de qué es lo importante. Curioso cómo la vida te acaba moldeando; una lección para evitar el juicio sobre otros.
Retomando el artículo de Hoover-Demsey y Sandler ¿Por qué unas familias se implican y otras no lo hacen? ¿Qué factores o condiciones o situaciones intervienen en sus decisiones? ¿Cómo la decisión de implicarse puede alterar de forma muy positiva el desarrollo y resultado académico de los hijos?
En EE.UU. el informe Coleman (1966), conmociona la vida política y educativa del país. Un año después de que el presidente Johnson derivara catorce mil millones de dólares del presupuesto nacional, para atender las necesidades de 21 millones de estudiantes con la pretensión de mejora de la educación y sus resultados académicos, el informe Coleman determina que:
- No es la inversión,
- No son las infraestructuras,
- No son los profesores y su calidad como maestros, sino que
- Es la familia y su estado de salud relacional, lo que determina el éxito personal, emocional y académico de los estudiantes.
Las familias que consideran que su implicación es relevante, deben aun así enfrentarse a las realidades a las que se enfrentan cada día. Estas tipologías de familias concienciadas asumen la responsabilidad de lo que significa la persuasión verbal, la comunicación real y personal atendiendo a las emociones y las experiencias directas. Son partícipes de las experiencias vicarias de sus hijos y las hacen suyas con la intención de ofrecer el mejor soporte. Sin embargo, incluso en las familias más implicadas, la ausencia de intervenciones externas, el rol activo parental, se puede tornar en pasivo.
Estas intervenciones externas, provienen de diversas fuentes. Invitaciones desde la propia escuela, mediante circulares y comunicados para implicar y hacer partícipes a las familias en las actividades que desarrollan sus hijos (conciertos, obras de teatro, mercadillos, jornadas de Open day, cursos sobre psicología adolescente, …). Invitaciones explícitas de los propios docentes para participar en las tareas específicas del aula (compartir una mañana de juegos de mesa, de cuenta cuentos, para hacer decorados para el teatro o la clase, el libro viajero…); es relevante y de vital importancia el establecimiento de una comunicación abierta con el profesorado. Es determinante la instrucción, el asesoramiento, la ayuda y la formación de los maestros. La determinación de las familias puede estar condicionada por el lugar fijado para ejercer la implicación.
Los propios hijos, pueden ser los principales motivadores para que una familia se implique en sus propias actividades. En función de su autonomía y madurez para enfrentarse a determinadas tareas será el grado de implicación parental.
El contexto familiar, sus necesidades y demandas condicionan el grado de compromiso; la percepción del tiempo y de la energía, ambos factores de carácter finito. Las familias eligen, seleccionan modalidades que se ajusten a sus quehaceres, escogiendo de igual modo su grado de implicación. La implicación parental en los procesos de aprendizaje puede contribuir a que los hijos obtengan resultados. Se contemplan tres modalidades de implicación de los padres:
- Moldeamiento: La familia influye positivamente en el desarrollo académico de los hijos; involucrarse en actividades y mostrar interés por sus actividades diarias.
- El reforzamiento: Refuerzos mediante la atención y los elogios –sin miedo a ser exigente cuando la situación lo requiera. OTORGA SEGURIDAD en los hijos y construye las bases o guías en donde compararse.
- La instrucción: La instrucción directa.
a)
CERRADA, instrucciones concretas, órdenes o
demandas o requerimientos de los padres.
b)
ABIERTAS, propuestas, reflexiones,
explicaciones, … forman parte del proceso madurativo y autónomo de los hijos.
- Otras INFLUENCIAS: Capital Social / Capital Cultural. Un reciente estudio del INE (Instituto Nacional de estadística) revelaba que, en iguales condiciones y oportunidades en educación, la cuna determina en alto porcentaje de probabilidad los puestos de responsabilidad que el individuo logrará ostentar; un alumno de familia humilde, aun con preparación académica, no conseguirá puestos de relevancia en la sociedad con la misma facilidad y porcentaje que una persona de familia bien conectada.
Actividades desde el centro escolar para incentivar la participación de las familias
También hemos visto en el artículo cómo desde el propio centro escolar pueden promoverse diferentes estrategias para que la implicación de los padres sea exitosa. Estas estrategias son 3: de comunicación, de asesoramiento y de asociación, siendo todas ellas igual de importantes y fructíferas siempre y cuando se realicen de forma correcta.
El artículo hace hincapié en que la relación desde el centro con la familia debe ser algo básico y, además, de calidad (comunicación). Además, presenta también las opciones que da el centro de ofrecer ayuda a los padres para resolver problemas o para que se impliquen algo más en su educación (asesoramiento) y como el centro, al ser concebido como una comunidad de miembros y estar vinculado con un entorno comunitario, intenta crear y obtener recursos necesarios para las familias y los alumnos, así como estimular a los padres y los alumnos a participar en las decisiones del centro (asociación).
Es evidente que una buena participación e implicación por ambos lados es más que beneficioso para el alumno y es lo que se intenta conseguir mediante estas técnicas. Al final, son siempre recursos que se utilizan en pos de lograr esa mejora en el rendimiento del estudiante.
El artículo hace hincapié en que la relación desde el centro con la familia debe ser algo básico y, además, de calidad (comunicación). Además, presenta también las opciones que da el centro de ofrecer ayuda a los padres para resolver problemas o para que se impliquen algo más en su educación (asesoramiento) y como el centro, al ser concebido como una comunidad de miembros y estar vinculado con un entorno comunitario, intenta crear y obtener recursos necesarios para las familias y los alumnos, así como estimular a los padres y los alumnos a participar en las decisiones del centro (asociación).
Es evidente que una buena participación e implicación por ambos lados es más que beneficioso para el alumno y es lo que se intenta conseguir mediante estas técnicas. Al final, son siempre recursos que se utilizan en pos de lograr esa mejora en el rendimiento del estudiante.
La falta de participación no significa falta de interés; o sí.
El autor del artículo, Jose Miguel Nieto Cano, está convencido que no; tampoco quiero creerlo. No quiero considerar que hay muchos padres desinteresados en la vida de sus hijos. Según los datos que nos da el autor, en España se detectaba un bajo nivel de participación de los padres en la escuela; padres que solo juegan un papel formalista y burocrático en los órganos del centro, pero alto nivel de compromiso familiar en la educación escolar. Por eso, vamos a salir del axioma que sí están todos muy interesados, aunque la situación desde 2001 no avanzó mucho.
Los Padres como miembros de numerosas asociaciones se quedan en eso, en meros miembros de dichas asociaciones. En teoría, muchos de estos padres están saciando la necesidad de ser importantes, de tener voz; otros están allí porque no saben confiar la toma de decisiones
a nadie más y tienen que estar allí, "por que nadie más quiere encargarse de ello"; otros tienen buenas intenciones, han sido elegidos porque se le ve gente responsable, de confianza, pero normalmente este grupo ya tiene suficiente en su plato como para entregarse 100% al trabajo de la asociación de padres. Obviamente, no es todo, y hay padres con una visión muy clara de su rol en la educación.
La cuestión más importante, el mayor desafío, está en cómo convertir esta buena voluntad y presencia pasiva en una participación activa y fructuosa. El autor recoge una lista de iniciativas que deberían aplicar los líderes escolares para impulsar la implicación familiar.
1. Proporcionar coordinación para las actividades;
2. Analizar necesidades y recursos;
3. Especificar y comunicar roles a los padres;
4. Seleccionar y asignar padres participantes;
5. Formar a padres y a profesores;
6. Establecer canales de comunicación;
7. Ofrecer un apoyo amplio a las actividades.
Mientras buscaba información para la presentación del tema, he encontrado muchísimos ejemplos de buenas prácticas (hyperlink https://www.mecd.gob.es/dam/jcr:e30d7429-ebb9-4830-bdd2-09816fb30fe3/23encuentroceaedocumentobase2015-pdf.pdf),de cómo padres actúan y se involucran al proceso educativo de sus hijos y como los centros y los ministerios los llaman a participar. El Ministerio de Educación, Cultura y Deporte español en su sección dedicada a este tema, deja a los padres estas recomendaciones:
Estéis o no de acuerdo con todos los "consejos", lo que hay que entender es que la implicación familiar no está exclusivamente en pedir tutorías con los profesores, acudir a las reuniones, votar en la asociación de los padres; implica dedicar tiempo a tus hijos en casa, durante el desayuno, comida y cena, practicar deportes juntos, tener intereses comunes o por lo menos apoyarles en lo que hacen, interesarse por sus amistades y relaciones. Asegurarse que ellos están a gusto con sus compañeros, que saben respetar y ser respetuosos con otros.
En cualquier caso, entendiendo las situaciones personales de cada familia y respetando su opinión sobre el asunto, todos los miembros del proceso educativo (padres, alumnos, profesores, dirección de los centros, ayuntamientos y Ministerios) la tendencia debe inclinarse en participar en la educación y actividad escolar de los hijos lo máximo posible, por un bien de todos.
El autor del artículo, Jose Miguel Nieto Cano, está convencido que no; tampoco quiero creerlo. No quiero considerar que hay muchos padres desinteresados en la vida de sus hijos. Según los datos que nos da el autor, en España se detectaba un bajo nivel de participación de los padres en la escuela; padres que solo juegan un papel formalista y burocrático en los órganos del centro, pero alto nivel de compromiso familiar en la educación escolar. Por eso, vamos a salir del axioma que sí están todos muy interesados, aunque la situación desde 2001 no avanzó mucho.
Los Padres como miembros de numerosas asociaciones se quedan en eso, en meros miembros de dichas asociaciones. En teoría, muchos de estos padres están saciando la necesidad de ser importantes, de tener voz; otros están allí porque no saben confiar la toma de decisiones
a nadie más y tienen que estar allí, "por que nadie más quiere encargarse de ello"; otros tienen buenas intenciones, han sido elegidos porque se le ve gente responsable, de confianza, pero normalmente este grupo ya tiene suficiente en su plato como para entregarse 100% al trabajo de la asociación de padres. Obviamente, no es todo, y hay padres con una visión muy clara de su rol en la educación.
La cuestión más importante, el mayor desafío, está en cómo convertir esta buena voluntad y presencia pasiva en una participación activa y fructuosa. El autor recoge una lista de iniciativas que deberían aplicar los líderes escolares para impulsar la implicación familiar.
1. Proporcionar coordinación para las actividades;
2. Analizar necesidades y recursos;
3. Especificar y comunicar roles a los padres;
4. Seleccionar y asignar padres participantes;
5. Formar a padres y a profesores;
6. Establecer canales de comunicación;
7. Ofrecer un apoyo amplio a las actividades.
Mientras buscaba información para la presentación del tema, he encontrado muchísimos ejemplos de buenas prácticas (hyperlink https://www.mecd.gob.es/dam/jcr:e30d7429-ebb9-4830-bdd2-09816fb30fe3/23encuentroceaedocumentobase2015-pdf.pdf),de cómo padres actúan y se involucran al proceso educativo de sus hijos y como los centros y los ministerios los llaman a participar. El Ministerio de Educación, Cultura y Deporte español en su sección dedicada a este tema, deja a los padres estas recomendaciones:
En cualquier caso, entendiendo las situaciones personales de cada familia y respetando su opinión sobre el asunto, todos los miembros del proceso educativo (padres, alumnos, profesores, dirección de los centros, ayuntamientos y Ministerios) la tendencia debe inclinarse en participar en la educación y actividad escolar de los hijos lo máximo posible, por un bien de todos.
Autores: Drobisher María, Carmel Carlos, García Patricia, Encina Paco
Muy acertado el análisis, la reflexión que se sugiere es del todo cierta. Creo que la implicación de la familia en la educación comienza en el propio hogar. Ello no quita que sea muy positivo que los padres acudan al centro y participen activamente en la medida de lo posible, pero la cercanía hacia el hijo es lo verdaderamente fundamental.
ResponderEliminarGracias Juan Pablo por leerlo.
ResponderEliminarEs una realidad que no queremos ver, muchas veces por propia comodidad o simplemente porque no somos capaces de discernir que es lo realmente importante. Es algo sobre lo que reflexiono cada día.
Pencina