(Comentario
desarrollado por Francisco del Caño Casas)
A finales del siglo XX hubo
un cambio en el paradigma de enfoque de negocio, antes de los años 80, las
empresas ofrecían sus productos – ya fueran bienes o servicios – con un margen
comercial determinado y sin centrar el desarrollo del producto en las
necesidades/requerimientos/demandas de los clientes. A partir de los 70, este
paradigma cambió, y como no, vino de EEUU, los reyes de la mercadotecnia, y
comenzaron a desarrollar el producto en base a los requerimientos de su público
objetivo.
Esto que parece tan
sencillo, no lo es, ya que supone volcar toda la empresa en el mercado y sus
constantes demandas cambiantes. Esta demanda cambiante viene acelerada como
consecuencia de la internacionalización de las compañías, que apoyada en el
tremendo desarrollo de las vías y medios de transporte y locomoción, además de
todos los medios telemáticos de comunicación, ha derivado en la globalización.
Dicha globalización, provoca un incremento en el número de competidores que, a
nivel global, ofrecen tu mismo producto en cualquier lugar del mundo.
Esta feroz competitividad
llega a, en el ámbito Europeo, tener que crear modelos estandarizados, en base
a unos criterios, para poder comparar productos similares, lo que da una mayor
seguridad al cliente a la hora de comprar un producto.
Dicho esto, y aunando los
exitosos y eficaces sistemas de gestión en la producción japonés (JIT – Just In
Time), se decide crear un modelo estandarizado de gestión en el área Europea,
que se denomina EFQM (European Foundation for Quality Management) o Fundación
Europea para la Gestión de la Calidad.
Este modelo de calidad
creado a lo largo de los 80, se aplica a muchos ámbitos empresariales, tanto en
producción de bienes físicos, como en el de servicios – que es de lo que se
trata el tema, ya que la educación es un servicio -.
Los principales
conceptos que conforman el modelo EFQM, de un modo genérico, son los siguientes:
- Orientación hacia los resultados
- Orientación al cliente
- Liderazgo y coherencia
- Gestión por procesos y hechos
- Desarrollo e implicación de las personas
- Proceso continuo de aprendizaje, innovación y
mejora
- Desarrollo de alianzas
- Responsabilidad social de la organización
Si analizamos estas
directrices, podemos decir que una empresa (entidad educativa en este caso),
debe realizar una gestión rentable, cercana a los requerimientos y demandas del
mercado, coherente y sostenida en el tiempo, teniendo en cuenta a los RRHH, en
continua evolución y mejora, valorando positivamente las alianzas y sinergias
con otras instituciones, y siempre con responsabilidad social en su desarrollo.
Esta adaptación, o modo
de trabajar, será evaluado por empresas certificadoras institucionalizadas por
la UE, las cuales darán una puntuación en base a unos parámetros adaptados al
sector en el que pertenezca la empresa. Y por dicha puntuación recibirán una
distinción REDER, distintivo que podrán enseñar en sus diferentes medios de
comunicación, como puede ser la web.
Criterios y subcriterios del Modelo EFQM y su
aplicación a los centros educativos:
Criterio 1: Liderazgo.
La dirección desarrolla la misión, visión y valores
del centro educativo, para luego involucrar a todo el equipo en la consecución
de los mismos, estimulando y fomentando la colaboración en la organización.
Los líderes reconocen, animan y aprecian la participación,
los esfuerzos y logros del personal de su centro educativo.
Criterio 2: Política y estrategia.
Los líderes implantan la misión y la visión del centro
educativo mediante una estrategia y una planificación con acciones concretas,
en donde se prioriza la mejora continua y se tienen en consideración las
necesidades y expectativas de los padres, alumnos/as, los docentes y todo el
personal.
Criterio 3: Gestión de Personal
El centro educativo gestiona, desarrolla y utiliza lo
mejor posible todo el potencial, habilidades y sugerencias de las personas que
lo conforman, identificando, clasificando y adecuando sus conocimientos y
competencias para la mejora continua del mismo, sin dejar de lado la
importancia de una comunicación efectiva y la responsabilidad entre todo
el personal.
Criterio 4: Alianzas y recursos
Cómo el Centro Educativo planifica y gestiona con
eficacia los recursos que tiene a su disposición (instalaciones, equipos,
recursos didácticos, TIC) y las colaboraciones tanto internas (personal del
centro) como externas (asociación de padres de los/as alumnos/as, empresas,
ayuntamiento, etc.).
Criterio 5: Procesos
Cómo el centro escolar identifica, diseña, gestiona,
revisa y mejora sus procesos, los cuales son las actividades que contribuyen
con la formación de los/as estudiantes y el servicio ofrecido por el centro
educativo y requieren de especial atención (organización del centro, clima
escolar, enseñanza-aprendizaje, evaluación de los/as estudiantes, etc.).
Criterio 6: Resultados en los
clientes
Qué logros se obtienen con los usuarios del servicio
educativo (estudiantes y padres), así como en qué medida el centro educativo
satisface las necesidades de los mismos. Esto se determinaría tomando en cuenta
la opinión de los/as estudiantes y los padres, así como la información provista
por las medidas internas utilizadas para este fin.
Criterio 7: Resultados en las
personas
Logros del centro en relación con las
necesidades y expectativas del personal que lo integra, mediante medidas de
percepción de dicho personal y los indicadores de rendimiento del mismo.
Criterio 8: Resultados en la
sociedad
Qué logros se están alcanzando para satisfacer las
necesidades y expectativas de los grupos sociales y de la sociedad en general y
de su entorno en particular, estos logros se determinan midiendo la percepción
que tiene la sociedad acerca del centro y su impacto en otras instituciones y
personas
Criterio 9: Resultados clave del
centro educativo
Cuáles logros se están alcanzando en relación con los
objetivos previstos en la planificación y en la estrategia, concretados en los
procesos más significativos, utilizando para ellos los medios que dispone el
centro, y tomando en cuenta las circunstancias y situaciones particulares de
cada centro educativo. Para ello, el centro cuenta con la percepción que la
sociedad general tiene del centro y los indicadores clave del rendimiento del
mismo.
En definitiva, podemos aseverar que para aplicar el
modelo EFQM a un centro educativo es recomendable establecer etapas con un
tiempo definido para su implementación, debido principalmente y por sentido
común, a que es un servicio, y en todo servicio los cambios deben ser
progresivos, si pretendemos fidelizar al cliente.
A mi parecer, el mundo educativo se encamina a
impartirse on line, con lo que desaparecerán muchas fronteras físicas, aunque
siempre, y de un modo más o menos residual, seguirá existiendo la formación
presencial, por lo que se hace mucho más evidente la adaptación de estos
estándares de calidad en la gestión, con el ánimo de ofrecer garantías al
potencial cliente.
Desde el punto de vista de organización de un centro, considero que estas certificaciones son una herramienta magnífica para orientar a los colegios de cara a unos estándares de calidad. Sin embargo, como educadora, me preocupa un poco que el objetivo de los colegios pueda llegar a ser autorreferencial, concediendo una importancia excesiva a su valoración como centro desviando la atención de lo principal de todo colegio: que es el proceso educativo. Para esto creo que es imprescindible una actitud bien discernida por parte de los equipos directivos, que sepan trasladar a toda la comunidad educativa el verdadero valor des estas acreditaciones: ser una ayuda para asegurarnos de que hacemos las cosas como más va ayudar a nuestros alumnos; ni más, ni menos. La excelencia, por sí misma, no lleva a ninguna parte; sólo vale la pena si es concebida como servicio.
ResponderEliminarEl modelo de evaluación EFQM es un modelo de autoevaluación orientado a la mejora de la organización que posibilita la reflexión y la elaboración de planes estratégicos dentro de los centros educativos. E incluye además una evaluación externa que posibilita la fundamentación de planes de mejora de los centros educativos posibilitando una visión común de las metas a alcanzar.
ResponderEliminarAl igual que la Madre Pilar me planteo qué es la excelencia, y encuentro que se refieren a extraer todo el potencial de las personas que trabajan o colaboran en los centros educativos.
A través de un análisis DAFO podemos ver qué ventajas e inconvenientes nos encontramos ante la implantación del Modelo de Excelencia EFQM:
DEBILIDADES;
• Reticencia al cambio de los agentes implicados.
• Poca disponibilidad de tiempo o interés por parte de equipos directivos y docentes para su implantación.
• Falta de Experiencia.
• Resistencia a la evaluación del profesorado y a la evaluación de los procesos internos del centro.
AMENAZAS;
• Desconocimiento del modelo.
• Conceptos abstractos como excelencia que complican su implantación.
• Demanda de una cantidad de tiempo importante para la implantación del modelo y para la autoevaluación.
FORTALEZAS;
• Promueve el conocimiento de la propia Comunidad Educativa desde dentro.
• Presenta una combinación entre evaluación externa y de autoevaluación.
• Posibilidad de coexistir con otros modelos de Evaluación.
• Fundamentación en datos y hechos objetivos.
• En el proceso de evaluación tienen protagonismo el equipo directivo, el claustro de profesores, la comunidad educativa en general, los recursos y los procesos.
• Fomenta y facilita la reflexión de todos los miembros de la comunidad educativas: profesorado, familias, alumnado, etc.
• Estimula y ayuda a los centros educativos a participar en actividades de mejora.
• Permite incorporar un plan de calidad como base para el desarrollo de la mejora continua de la Institución Educativa.
• Genera actitudes adaptivas para responder a una sociedad cambiante y demandante de calidad.
OPORTUNIDADES;
• Se implementa una Investigación-Acción.
• Mejora el clima y la cultura escolar.
• Mejora continua de los procesos de Enseñanza-Aprendizaje.
• Promueve la innovación en la Comunidad Educativa.
• Mejora personal y profesional del profesorado y del propio alumnado.
• Posibilita descubrir las debilidades y fortalezas de la institución, fundamentadas en hechos y datos, lo que servirá de base para los planes de mejora.
• Mayor cohesión de todo el personal entorno al Programa Educativo de Centro.